“Superman III” hace un decidido giro a la parodia y al humor, y tiene el detalle de avisarlo en sus mismísimos créditos iniciales. Esto, inevitablemente, la colocará sensiblemente por debajo de la primera y de la versión corregida de Donner de la secuela. Eso sí, aceptando su humor y dejándose llevar (que se puede) nos encontramos ante una película entretenida, con sus puntos graciosos, una inesperada escena de lucha de egos bueno y malo bastante disfrutable (aún sin la épica que podría haber tenido) y una mejora inesperada en comparación con la segunda comercializada de Lester. Ahora bien, tenéis que verla como se anuncia: una parodia desprejuiciada y graciosa.