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Voto de Sergio Berbel:
5
Drama. Intriga Robert Rylands, un arqueólogo profesor de universidad del que se perdió la vista durante los últimos diez años, regresa a Oxford cuando está a punto de cumplir 70. Pasa una noche entera haciendo una declaración voluntaria en la comisaría de policía. Su historia establece vínculos entre varias personas: la pelirroja llamada Jill, su hija Sue, la india Ahira, el estudiante negro Abraham Jones y el joven español Juan Noguera, que acaba de ... [+]
4 de mayo de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
A “El último viaje de Robert Rylands” le ocurre lo mismo que a buena parte de la filmografía de Gracia Querejeta o a la bibliografía de Javier Marías, que tienen elementos para poder ser mucho más de lo que finalmente acaban siendo. Precisamente basada en la novela de Javier Marías “Todas las almas” a pesar de la ira del novelista ante el resultado de su adaptación cinematográfica, esta mezcla de thriller, melodrama familiar de padres desconocidos y homosexualidades ocultas acaba siendo tan tímida, tan pacata, tan ensimismada en los ambientes elitistas y conservadores de Oxford que retrata, que termina resultando insulsa a todas luces y prescindible siempre.

Tampoco fue un acierto que ayudara a su resultado final el casting, porque que permanezca en tu memoria, entre todos los personajes de esta historia coral, la interpretación de la niña Perdita Weeks como lo único realmente llamativo de la función, ya dice bastante del desacierto también en ese territorio actoral.

Gracia Querejeta ha firmado fantásticas películas como “Invisibles”, “Siete mesas de billar francés” o “Héctor”, pero también medios tiempos difusos sin demasiada alma, capítulo al que pertenece sin lugar a dudas “El último viaje de Robert Rylands”.

Mención aparte merece la partitura de Ángel Illarramendi, quizás el único elemento que transmite emoción y eleva la propuesta de Querejeta, sobre el regreso una década después de un misterioso profesor universitario a Oxford llamado Robert Rylands, el cual comparece voluntariamente en una comisaría de policía e inicia una confesión que será la columna vertebral del artefacto narrativo de la cinta. Mientras tanto, otro profesor de la misma institución docente que se encuentra enfermo contrata a Juan Noguera para que imparta un curso de literatura en castellano. Obviamente, ambos episodios están directamente conectados y se terminarán encontrando.
Sergio Berbel
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