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Voto de Sergio Berbel:
7
Thriller. Drama. Romance Corea, década de 1930, durante la colonización japonesa. La resuelta joven Sookee es contratada como criada de una rica mujer japonesa, Hideko, que vive recluida en una gran mansión bajo la influencia de su dominante tío. Pero Sookee está allí con un propósito secreto: ayudar a un estafador que se hace pasar por un conde japonés para seducir a Hideko y heredar después la fortuna de su tío. (FILMAFFINITY)
20 de marzo de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
“La doncella” es un digno entretenimiento, pero no más. Se trata de un interesante thriller, “ma non troppo”. Estamos ante un film con altas dosis de erotismo entre dos mujeres, pero livianas. Es una película que trata de empoderar a la mujer en un tiempo en el que ello era complejo, pero sin entrar en complicaciones. Habla del amor entre dos mujeres que no debieran amarse, pero con demasiada sutileza. Es decir, tiene todos los elementos para ser un gran film y, de hecho, es la mejor obra en la filmografía de Park Chan-wook, la más barroca y sensitiva, y sin duda atrevida en cuanto a la división de la narración en tres partes diferentes contadas desde los propios puntos de vista de cada uno de sus tres protagonistas, pero cierto alambicamiento y saltos mortales en su guión y esa tendencia sutil al humor oriental con el que jamás he conectado, la alejan de ser una gran película.

Basada en la novela de Sarah Waters “Falsa identidad”, el guión del propio Park Chan-wook y Jeon Seo-Gyenong encuentra su mejor fórmula narrativa a través del artificio de dividir la narración de la historia en tres partes diferenciadas donde los mismos hechos son contados por cada uno de sus tres protagonistas con su propia voz y visión de los mismos. Sin llegar a lo excelso en ese invento que alcanza la serie The Affair, sin duda ese posicionamiento argumental es lo mejor y lo más notable de “La doncella”.

Eso y la preciosista, colorista, sutil y elegantísima dirección de fotografía de Chung Chung-hoon, que domina los tonos pastel con una exquisitez y sentido estético tan propio del cine oriental y que aquí alcanza un nivel mucho más que notable. Y, por supuesto, el segundo pilar donde se sustenta la cinta son las fantásticas interpretaciones de sus dos protagonistas femeninas Kim Min-hee y, sobre todo y por encima de todo, Kim Tae-ri. La química entre ambas, sus escenas eróticas, la pasión arrasadora que muestran a cámara a través de complejas técnicas corporales, es de lejos lo que hace que merezca la pena y justifican por sí mismo el visionado de esta película, menos genial de lo que aparenta en cuanto al resto de sus elementos.

Y todo ello para contar un alambicado noir en la Corea de la década de 1930 durante la colonización japonesa, donde una joven delincuente es contratada para que se convierta en la doncella de una joven heredera rica y, a partir de ahí, tratar de que ésta se enamore del jefe de la banda criminal para despojarla de su fortuna. Pero ambas mujeres se atraen físicamente de forma irreparable e imparable y todo comenzará a complicarse en demasía.
Sergio Berbel
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