Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Sergio Berbel:
3
Comedia A Sara le ofrecen comprar la casa perfecta: espaciosa, muy luminosa y extremadamente barata. Tan solo tiene un pequeño inconveniente: Lola, la octogenaria dueña actual, vivirá en ella hasta que muera. Aun así, Sara cree que es un buen negocio y decide comprar y esperar.
1 de marzo de 2021
13 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
“El inconveniente” es un fraude absoluto colado en los Goya. La ópera prima de Bernabé Rico produce una sensación incomprensible al respecto de cómo puede haber colado en las nominaciones desde su humor fácil y barato, su zafiedad en los planteamientos, su primitivismo en los diálogos y, lo que es más grave, que estén nominadas sus actrices protagonistas cuando estamos ante una interpretación guiñolesca, caricaturesca, imposible e intragable. A cual peor, guión e interpretación son ciertamente inasumibles, y lo de Kiti Mánver, la gran Kiti Mánver, a ratos es de auténtica vergüenza ajena en una encarnación de personaje inexplicable fuera del cómic para alguien de su nivel.

La película es mala de solemnidad, un fracaso absoluto como comedia y un chasco cuando pretende trascender para causar, en ese caso sí, la risa, pero risa nerviosa, de ver cuánto desperdicio de talento para tamaña historieta.

Sevilla como el mejor marco incomparable posible es lo único que salva de la quema a esta cinta de argumento nada original (“El pisito” de Marco Ferreri o “Dúplex” de Danny De Vito trataron más y mejor el mismo tema) sobre una pija que dirige una compañía de seguros en la Torre Pelli y que compra un piso en Los Remedios a muy buen precio con, eso sí, “el inconveniente”: preservar el derecho de usufructo vitalicio para la anciana vendedora. Una anciana, eso sí, que para que nos de la risa fácil y ramplona a todos, fuma, bebe, tiene macetas de maría en la terraza… Se ve venir todo.

La pija es Juana Acosta (auténtica protagonista de la película aunque esté nominada a Mejor Actriz de Reparto por mera treta estratégica para dejar el campo libre a Mánver) y la señora mayor sui generis, demasiado sui generis para no ser mera caricatura intragable es una sobreactuada y ridícula Kiti Mánver. Por si faltaba poco, el siempre insoportable Carlos Areces no para de aparecer por cada rincón de una película cansina para hacerla aún más.

Las apariciones esporádicas de José Sacristán (apenas un suspiro que poco o nada aporta) o Daniel Grao (con el piloto automático puesto) no son dignas de mención ni de recuerdo, como el resto de esta olvidable cinta.

En cuanto a la dirección novel de Bernabé Rico, ni siente ni padece, ni aporta ni molesta, ni suma ni resta. Una nada absoluta sobre la nada. Más de lo mismo. Lo único que la salva es Sevilla y las muchas versiones de “Venecia sin ti” que van apareciendo a lo largo del metraje y que te despiertan de la siesta que el film merece.

No te hace reír, no te emociona, no es creíble, no se sabe muy bien qué cuenta ni cómo ni por qué lo hace, gira sobre sí misma sin rumbo conocido ni destino concreto, es un producto infame que alguien ha colado en bastantes categorías de los Goya sin que yo pueda entender cómo es posible.
Sergio Berbel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow