Haz click aquí para copiar la URL
Polonia Polonia · Terrassa
Voto de Taylor:
1
Thriller. Drama. Terror Milo, una estrella del porno ya retirada que vive con su mujer y su hijo, está pasando por apuros económicos. Una cita con una antigua compañera de rodaje, la pornostar Layla, le presenta la oportunidad de trabajar con un tipo llamado Vukmir en su nueva película de porno experimental. Milos acaba aceptando sin saber exactamente lo que va a rodar y acaba sumergido en una tormenta de depravación violencia, snuff, pedofilia, y drogas que ... [+]
28 de febrero de 2011
248 de 393 usuarios han encontrado esta crítica útil
Indudablemente, hay que ser muy hijoputa —por decirlo de la forma más suave posible— para rodar algo así. Porque, vamos, una cosa es remover estómagos, corazones y conciencias y otra, muy diferente, ser un puto degenerado que utiliza una cámara y un micrófono como burdos instrumentos para expresar sus aberrantes paranoias. Y no, por favor, no me hablen de arte. Ni de arte, ni de cine, ni de películas. Porque “A serbian film” no es nada de eso. “A serbian film” es basura, bazofia, detritus. Algo que desearías no haber visto nunca. Algo que te gustaría borrar inmediatamente de tu tarjeta de memoria cinéfila. Algo que, al recordarlo, te hace sentir un poco más sucio, un poco más mezquino y un poco más infame que antes de verla.

Porque ese es el límite, señores. El límite entre una peli mala pero honesta y una mierda perversa como “A serbian film”. Una delgada línea que Spasojevic traspasa con toda la holgura del mundo y que me confirma, de una vez por todas, que un excremento moral y éticamente reprobable jamás podrá ser considerado una obra de arte. Y no tan sólo porque su autor sea un condenado hijo de puta (también se dice lo mismo de Kubrick, Leone o Eastwood) sino porque, repito, una obra de arte (es decir, una peli) que no ofrezca nada más que un nauseabundo cúmulo de abominaciones no merece ser considerado ni arte, ni cine, ni película. Y no hay más.
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow