Haz click aquí para copiar la URL
Polonia Polonia · Terrassa
Voto de Taylor:
3
Ciencia ficción. Fantástico. Thriller Año 1959. En la escuela elemental William Dawes, una profesora propone a sus alumnos una cápsula del tiempo en la que, por cincuenta años, se guardarán una serie de dibujos que ellos realizan teniendo como tema 'visión de futuro'. Una extraña niña llamada, Lucinda Embrey (Lara Robinson), tan solo escribirá una larga serie de números... y será esta hoja la que después caerá en manos de Caleb (Chandler Canterbury), el hijo del escéptico ... [+]
30 de mayo de 2009
29 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para consumar con éxito un desenlace tan apocalíptico como el de “Knowing” es necesario, ineludiblemente, preparar el terreno. Abonarlo. Y para ello nada mejor que crear la atmósfera adecuada, generar tensión, y, sobre todo, aportar un sustrato argumental sólido que otorgue verosimilitud al perfil fantástico de la peli. Eso lo sabe Proyas y mi tia la de Cuenca. Tal vez por ello me cuesta tanto entender por que extraña razón Hollywood continúa obviando dichas premisas. ¿Acaso piensa que su público no merece cierta consideración intelectual? ¿Acaso piensa que su público no merece algo más que acción y efectos especiales? ¿Acaso piensa que su público tiene, al fin y al cabo, lo que se merece?

Lamentablemente, la respuesta a todas esas preguntas es SÍ. Hollywood no piensa más que en términos lucrativos y le importa tres pares de cojones saltarse a la torera cualquier requisito cinematográfico con tal de reventar taquillas y llevarse la gente al huerto. Nos tratan como pollinos y como prueba incriminatoria tenemos, como no, pollinadas como ésta. Una peli que arrancaba dignamente, que bosquejaba indicios de imaginación y talento y que, inexorablemente, acaba como todas sus antecesoras: en el cubo de la basura. De nada me sirve que los efectos especiales sean cojonudos, porque todo, absolutamente todo lo demás, es nefasto. Empezando por un ritmo narrativo renqueante, continuando por un guión repleto de agujeros y disparates, y acabando con un ‘mensaje’ religioso tan improcedente como deshilachado.

Esta vez lo de menos es la labor del amigo Nicolás. Nadie mejor que un especialista en truños como él para proporcionarle a este truño toda la enjundia que se merece.
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow