"Mindhunters" es igual que ese diminuto pegotito de mierda ( "llapet" lo denominamos en català ) que persiste adherido férreamente a la porcelana de nuestro inodoro a pesar de haber vaciado por completo la preceptiva carga de agua del depósito tras un buen desahogo intestinal. No percibimos su hedor, visualmente no nos hiere demasiado pero procedemos a eliminarlo con celeridad para evitar -sobretodo si somos "machos"- severas represalias por parte de nuestras respectivas "hembras". Probablemente si pretendemos eliminar el susodicho pegotito vaciando una nueva carga acuífera comprobaremos como su tamaño disminuye pero fracasaremos en su exterminio puesto que con total seguridad continuará allí tras la torrencial descarga, defendiendo su ubicación heróicamente, sin ceder ni un solo milímetro. Afortunadamente, su completa eliminación tan sólo requiere la correcta utilización de una simple escobilla con la cual haremos desaparecer cualquier rastro de su existencia.

Películas como ésta se olvidan con cierta rapidez, no acarrean secuelas traumáticas y no indignan demasiado pero... ¡ cuidado ! ¡ no bajéis la guardia !. Usad la escobilla y frotad vuestro córtex cerebral para eliminar por completo cualquier vestigio insalubre. Prevenir es curar. Sólo así podreis mantener vuestro intelecto hábil, lúcido y a prueba de bombas para continuar gestando críticas mucho más constructivas, relevantes e ingeniosas que ésta.

P.D.: Dedicatorias en el "spoiler"