Gustó mucho a la crítica profesional, lo que demuestra el clarísimo doble rasero que nos gastamos con nuestras producciones, siempre dispuestos a ver el cine patrio con mejores ojos de lo que realmente hay. Sin ir más lejos, una película similar, “Bajo amenaza”, de Joel Schumacher con Nicolas Cage y Nicole kidman, cortada por el mismo patrón y una calidad del estilo, fue puesta (merecidamente) a caer de un burro mientras que para “Secuestrados”, todo es motivo de celebración: las buenas intenciones, el salir de la zona de confort, la expresividad del reparto…

Psé. Pues igual soy yo. Pero aún reconociendo que está bien rodada y genera el clíma de tensión que se propone, no dejo de ver la típica sucesión de tópicos de las películas de atracos o secuestros del que es capaz de provocar sentimientos de miedo o inseguridad en el espectador con escenas crueles, pero que sin atreverse a hacer una película realista que acabe como suelen acabar estas cosas: con una denuncia por allanamiento y los criminales (con un buen abogado y todas las pruebas habidas y por haber en su contra) saliendo bajo fianza a pesar de sus doscientas páginas de antecedentes. Como es lógico, por aquello del entretenmiento, ”Secuestrados” plantea una serie de inverosímiles conflictos entre una familia desvalida y cuatro atracadores salvajes a los que poco a poco tiene que ir atribuyendo comportamientos más extravagantes (casi simiescos) para explicar que el robo con allanamiento no acabe en homicidio múltiple a las primeras de cambio. Poco a poco, entre víctimas y criminales se desarrollan una serie de juegos y estratagemas que sólo consiguen que todos se hagan antipáticos, los buenos y los malos, de puro surrealismo, de plantear un modelo fantasioso de crimen totalmente alejado de la realidad.

Me da la impresión de que “Secuestrados” puede ser un buen producto capaz de gustar, inquietar o impresionar a cierto tipo de público, pero no es una buena película. Al menos en lo argumental (en lo interpretativo me parecen todos muy malos, pero siempre hay a quien les gustan los repartos que abundan en muecas, lloros y gruñidos), más efectista que efectiva.