Puedo entender que haya gente que se aburra con los libros de Tolkien o las películas basadas en ellos (ya sea por una carencia crónica de sentido de la imaginación o por una carencia crónica de buen gusto), pero lo que nadie puede negar es que el tío se trabajó una tierra de leyenda detallada hasta la paranoia con una mitología y unos lenguajes propios. Le llevó toda una vida (y seguramente que sus conocidos le tomaran por un pirado), pero el caso es que documentó su mundo con más bibliografía de la que existe sobre ciertos países reales.

No se puede decir lo mismo de la inmensa mayoría de escritores de ciencia ficción de hoy en día... o por lo menos de aquellos a los que terminan versionando en el cine. Ya sea por falta de talento, de tiempo, de ganas o de las tres cosas a la vez, la mayoría de las películas pasan bastante de currárselo tanto y se ambientan directamente en el mundo real, con niños guays y molones que de repente, de la manera más simple posible, ¡plof! se encuentran sin más ni más en un mundo de fantasía y color.

"Las crónicas de Spiderwick" es de este tipo: unos familia con niños inquietos se va a vivir a una casucha rodeada de monstruitos que existen porque sí y son unos cabroncetes porque al guionista le dio la gana de putear a la familia. Toma motivaciones y desarrollo de los personajes... aunque por lo menos no hay armarios mágicos de por medio (no sé por qué la idea de que la gente se meta en un armario y aparecer en un mundo de arcoiris me resulta perturbadora). Lo mejor que se me ocurre de esta peli es que es mil veces mejor que "La Brújula dorada" y tan solo diez o doce veces peor que "El Señor de los Anillos".

No pasará a la historia por una historia trabajada, ni por un desarrollo novedoso, ni por unas interpretaciones deslumbrantes (más bien lo contrario), ni por unos efectos especiales fuera de lo normal (parecen haber cogido los personajes raros del "Warcraft" y digitalizarlos con el mismo programa que se utilizó con Jar-Jar Binks). De hecho, directamente, no pasará a la historia del cine... se estrenó en Semana santa, hizo caja con los niños de vacaciones y a otra cosa. Lo bueno es que, dentro de lo cogida con pinzas que está la trama, al menos es colorista. inofensiva para los nilos y medianamente coherente y entretenida (ojo, insisto, medianamente).