¿Por qué una puntuación tan baja?, os preguntaréis. La combinación Ventura + Giovanni + Deray tendría que haber dado buenos frutos. Decir que Giovanni se hizo la picha un lío, con perdón, es quedarse corto. Nuestro hombre estaba especializado en relatos inspirados en su tormentosa juventud (estuvo a punto de pasar por la guillotina), de gente con un pasado a cuestas que les conduce irremediablemente a acabar peor de lo que empezaron. Hay montones de títulos en su carrera dotados de empaque y altura tanto cinematográfica como literaria. En el caso que nos ocupa, Giovanni adaptó una novela del famoso periodista Gilles Perrault que llevó a los terrenos de la moda James Bond, con notable torpeza, cabe decirlo. Nadie menos adecuado para juegos sofisticados de superespías que Giovanni.Nadie menos adecuado para encarnar a un agente secretísimo que Lino Ventura. Nuestro querido fortachón estaba hecho para otros menesteres, para personajes rocosos, graníticos, de utilizar los puños con preferencia a la mente. El papel le sienta como a un santo cristo dos pistolas. La trama es confusa, los flecos numerosos, los personajes nebulosos y acartonados... El espectador pierde el hilo, yal mismo tiempo el interés. Michel Magne contribuye al desastre general con una música chillona y poco adecuada, y Deray filma con escasa convicción. Puestos a estropear, ni siquiera la hermosa Marilú Tolo sale indemne: el peinado que luce en sus primeras escenas es para salir corriendo.
En resumen, una película fallida, mediocre y aburrida. Ni siquiera para amantes del cine de acción. Es escasa.