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España España · Madrid
Voto de Charles:
5
Acción. Terror. Ciencia ficción Un submarino de aguas profundas, que forma parte de un programa internacional, es atacado por una enorme criatura y queda averiado en el fondo de la fosa oceánica más profunda del Pacífico, con su tripulación atrapada en el interior. El tiempo se acaba y un oceanógrafo chino, el Dr. Chang, recluta a Jonas Taylor (Jason Statham), un especialista en rescate en aguas profundas, en contra de los deseos de su hija Suyin (Li Bingbing) que ... [+]
19 de agosto de 2018
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¿Os acordáis de cuando las películas de verano solo tenían como único objetivo mostrar el efecto especial de turno?
¿Cuando no tenían que preocuparse de historia, carisma o corazón para pasar el corte del gran público?
Ojo, y eso no significaba que fueran malas: había verdaderos artesanos tras ellas, procurando el mejor espectáculo de usar y tirar del que eran capaces.

'Megalodón', atendiendo a esa tradición, llega tarde y mal: quiere ser seria y profesional, pero ignora que podría haber sido mucho, muchísimo más.
Por ejemplo, clama al cielo contratar a Jason Statham para que su personaje sea un machomen amargao que se pasa dos horas soltando cortes o sobradas a los demás, porque no puede ser el chiflado marino de arpón en ristre que esperamos que sea.
De la misma manera, hay un tiburón gigantesco que busca sangre humana, pero esto lo tienen que ver familias, así que venga a traer de vuelta a la puñetera cría que solo sabe ser mona y no hace nada por nadie.

Los noventa también tenían esto, y si se extinguieron fue por una buena razón: me gusta salir del cine con la sensación de haberme divertido, muchas gracias.
Escenas de cacería sin peligro real, salidas a mar abierto en las que el gran tiburón aparece de casualidad, y una playa extensísima dispuesta para una gran matanza (anunciada por todos los tráilers) donde lo más terrible es que un PERRO se separa de su dueña... deshinchan una propuesta que se presumía gamberra y se ha acobardado en lo único que podría ser especial.
Todo ello regado con reuniones de estúpida solemnidad en salas de control, sobre si el tiburón hace esto o lo otro, y Bingbing Li haciendo el ridículo más espantoso ligando con Statham, cuando cada vez que este se dirige a Ruby Rose saltan chispas.

Es curioso plantearse ser terrorífica sin serlo demasiado, entrar en la autoparodia pero tampoco mucho, apostar por la aventura aunque pasando de ser trepidante... y esta película no solo lo consigue, sino que se esfuerza en elaborar un gazpacho homogéneo que no moleste a ningún paladar.
A todo eso, ¿el Megalodón dónde queda?
Pues en medio de ninguna parte, sin nada de la crueldad, insistencia o puntito de inteligencia que han desplegado los grandes depredadores del celuloide.
Castrado en su propia peli, porque solo es recurso de guión para mover la, ejem, "acción" donde conviene.

A favor, que está bien filmada y el fondo del mar luce como nunca, además de que, negro gracioso aparte, se han cuidado de pillar un reparto que hacen distraído seguirles pa' lo hondo.
Pero esto deberían ser mínimos ya superados para algo que quiere permanecer dos minutos después de salir de la sala.

El verdadero problema de esta película es que, teniendo la carnaza fresca, elige un puñetero perro porque cree que nosotros le hemos dicho "justo eso nos interesa".
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Charles
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