Este spin off / precuela está lavada con Mimosín, untada con miel de flores y descansa sobre cama de pétalos de rosas.
Claramente la vida antes de la era Daenerys era mejor, tampoco idílica, que ya sabemos que por desgracia la vida mejor es la presente, pero House of Dragons es una versión culebrón de juego de Tronos, ya que si a esta última le quitas lo sanguinario y retorcido, también te queda un buen culebrón de "sus hijos no son suyos si no del vecino" y ETC para aburrir que así es lo que había en esos tiempos en las casas de alta cuna.
Alguna batalla de soslayo para recordarte que no estás viendo Downtown Abbey sostenida con escenas de dragones y mucho, mucho lio de alcobas y herencias, mucho.
Hay guiños a la serie original y a su temática, el tema de que se apelliden Targaryen, una mención subliminal a los caminantes blancos, alguna cicatriz por ahí, y poco más que te recuerde que estás viendo un spin off de una de las series más sorprendentes, valientes e impactantes de la historia.

El resto, digno de Dinastía.

La terminaré de ver, pero ni llego ansioso al lunes, ni me veo 2 capítulos seguidos cuando los acumulo.