A este tipo de películas hay que ir a buscarlas porque de otra manera es imposible que se te crucen en el camino, y no porque sea un tipo de cine que esté a años luz de los gustos actuales: precisamente eso es lo que me molesta, en un panorama actual en el que reina la mediocridad y la falta de ideas, recurrir al plagio es bastante habitual y "Bebe conmigo" encaja perfectamente en ese tipo de cine al que se recurre de forma eufemística como influencia. Pero ni así, creo que "Bebe conmigo" debería ser rescatada como claro ascendente del género de artes marciales actual. Pero ni así, pocos, muy pocos mencionan a King Fu que, por otro lado, en su casa por lo visto sí es considerado uno de los grandes. Ya se sabe, las barreras que existen aún entre occidente y oriente son insalvables.

"Bebe conmigo" (que nos vamos a emborrachar, añado) lo tiene todo para gustar a todos, incluso a los que la más mínima dosis de azúcar pueda producirles eventualmente indigestiones cinéfilas: aquí, si es que tiene ese azúcar insano, está bien mezclado con buen humor y una puesta en escena excepcional. Claro, menos mal, si una película de artes marciales no tiene bien cuidada la parte técnica relacionada con las coreografías mal iríamos, no es el caso en mi opinión. Vale la pena ver los excesos de saltos, espadas, patadas voladoras y todo tipo de artilugios. El color, metido hasta por las venas, me encanta.

No es el tipo de género que más me atrae pero vale mucho la pena, más de lo que acostumbra para mí un largometraje de este tipo. Creo que debería ocupar un lugar de mayor consideración, sobre todo me extraña porque el uso de la violencia debido al fácil choque entre el bien y el mal es un recurso que siempre funciona y aquí está plasmado de forma ejemplar: es imposible distraerse y perderse, los malos queda claro quiénes son y todos sabemos que van a acabar pillando. Por eso, por su sencillez, insisto, me extraña que no se le considere película de culto. Ah vale, que para eso debe señalarlo con su dedo algún director de renombre... Pues hasta entonces..