Me parece bastante descriptivo encontrar un conjunto de palabras comunes en la mayoría de textos que opinan sobre esta película, palabras algunas de ellas que incluso aparecen en el los títulos de las críticas, y pese a ello encontrar pocas rajadas. Como si "La aventura" fuera intocable pese a ser exactamente lo siguiente: una película larga, aburrida, pretenciosa y pedante. Tal cual se leen estas palabras en otros lados yo las reproduzco igual, con la diferencia de que añado que es una castaña y le meto un tres porque se trata de una película floja, muy floja.

Y es que la propuesta de Antonioni supuso una novedad en muchas cuestiones que tienen que ver con las formas, con una manera original de hacer cine, de manera que como explorador de estas nuevas formas se ganó en su momento el aplauso general y por lo visto, a día de hoy, los elogios no cesan. Hay un sector, en el que me incluyo, por supuesto, que no tragamos con este largometraje aburrido, y cuando digo aburrido lo digo con el mayor desdeño, "La aventura" cansa por sus silencios, porque la historia queda en el aire y porque sus personajes son cansinos, con problemas insanos de comunicación, burgueses de la peor calaña, acomodados y ociosos que no transmiten otra cosa que pesadez. De eso va "La aventura" de Antonioni, básicamente de incompetentes vitales y de una historia nimia y trivial que además queda abierta y no se cierra. Ni siquiera Antonioni tuvo ese gesto para los más mundanos.

Hay más, y ya acabo, relacionado con ese "metacine" que es necesario interpretar, más que hechos símbolos, como que el idilio entre los nuevos enamorados se produzca en un tren, lo cual significa que es algo pasajero... Hay un más allá de las imágenes por lo visto que hay que descifrar, hay quien lo relaciona con Tarkovsky, y eso es lo más terrible que se puede decir... De verdad, se mire por donde se mire es una castaña.