Brillantes interpretaciones de dos colosos de la pantalla, capaces de transmitir el desengaño que viven tras ver pasar el amor que una vez los unió. Ya no queda nada de aquello y nosotros somos testigos de la lamentable situación presente. No es que estén alejados, no es sólo que el amor haya desaparecido... lo que sucede es que no se aguantan. Puede que él la aguante menos, aunque eso es lo de menos, lo que le ha de interesar al cinéfilo es que la película funciona y cumple con el objetivo de hacernos llegar su mensaje. El amor duele porque cuando se va, deja un vacío infinito que puede transformarse en odio.

Con todo lo parca que es, "El gato" deja huella porque invita a pensar sobre el paso del tiempo y es capaz de hacerle sentir incómodo al espectador. Ver a dos personas ya mayores cómo se maltratan psicológicamente es bastante duro, sobre todo porque es algo que hacen muy bien. Suena fatal y es así: hacerse daño es algo que hacen muy bien.

Para mí el director que firma la película era un total desconocido. No me ha importado, el cebo de los dos actores protagonistas ha funcionado y doy las gracias a ello. Se trata de una película que merece más reconocimiento, su mensaje tristemente es universal.