No siempre la mayoría tenemos la razón, pero en este caso se me hace fácil asumir mi alineación con el público general y apruebo radicalmente la valoración de "Cadena perpetua". Hacía tiempo que la quería volver a ver y hoy ha podido ser, me he vuelto a emocionar aun conociendo los detalles de la trama y eso no es fácil, he vuelto a sentir la amistad profunda de los dos protagonistas como si yo mismo participara de ella y sobre todo creo que he podido entender mejor, con mayor intensidad, su imperecedero mensaje. Ojalá todo el cine yanqui fuera así.

Lo cierto es que es lamentable apuntar lo que ya se ha dicho en anteriores críticas, pero por no acabar con cuatro líneas subrayaré la importancia de tener esperanza. En un mundo material lejos de barrotes en el que nos quejamos por el precio del dinero Robbins se aferra a aquella pertenencia personal e intransferible, aquello que guarda tan adentro que nadie le podrá quitar y que le mantiene con vida. La presagiadora voz en off de Freeman anunciaba una inteligencia superior en su amigo, prueba de ello la última media hora de metraje, espléndido final, el mejor posible, tanto que podría fácilmente afirmarse que es el mejor final de la historia del cine. Pero mi conclusión principal es que ese final adquiere valor por lo bien que está trazada la trama y los personajes. Brindo por ellos, como la mayoría!!!