Un juguetero que diseña muñecas y su mujer pierden a su hija en un accidente. Varios años después acceden a acoger a un grupo de niñas huérfanas y la monja que las cuida, no obstante tanto las niñas como la monja se darán cuenta de que en la casa habita una muñeca muy peculiar y una entidad demoníaca apegada a ella...

Precuela de la primera "Annabelle", que fue una auténtica decepción para ser un spin-off de "Expediente Warren".
Antes de nada, he de confesar que no tenía ninguna esperanza con esta película por dos motivos.
El primero es que la primera película de "Annabelle" me decepcionó mucho y el segundo es que en el fondo no soy muy partidario de que la historia de esta muñeca haya pasado a la gran pantalla. Al fin y al cabo es un spin-off, ya conocimos a la muñeca en "Expediente Warren" aunque fuera someramente, y pienso que esa breve aparición, esa breve mención en esa película bastó para que nos diera miedo Annabelle, e incluso me pareció más inquietante y terrorífica en "Expediente Warren", aunque la película no se centre en ella, precisamente porque en ese momento no sabíamos nada de ella.

En "Annabelle: Creation" se explica todo sobre la muñeca, detalle que se agradece parcialmente, porque sigo pensando que la naturaleza y los orígenes de Annabelle debieron reservarse para la imaginación de los espectadores. Pero que no sea una película que esperara no significa que no sea buena, y que haga honor a la muñeca, sin desprestigiarla como hizo la primera "Annabelle".

Sí, tiene sus clichés y no es original, pero en ocasiones lo que importa no es la idea sino la forma, la forma de expresarla. Tiene un campo de juego mucho más amplio que el de "Annabelle". Una casa enorme en medio del campo, buen reparto, padres que perdieron a su hija, más personajes, un granero, montacargas, habitaciones cerradas que vamos descubriendo poco a poco, un pozo (el del póster), la presencia de Lulu Wilson, la silla de las escaleras, fenómenos paranormales más interesantes, etc.

Destaqué la interpretación de Lulu Wilson porque es una niña que sabe actuar en películas de terror y me lo demostró en "Ouija: El origen del mal", posiblemente sea la Heather O'Rourke de nuestro siglo.
También me gustó Stephanie Sigman como monja cuidadora de las niñas, es un personaje entrañable y que en contra de los clichés, de ser el típico adulto que no cree en las niñas cuando le dicen que pasan cosas extrañas, es sumamente comprensiva, las arropa y no piensa que sea imaginación de las niñas...Me gustó ese detalle porque algo habitual en películas de terror con niños es que nadie les cree y si dicen que tienen miedo o que alguna cosa les aterra, los adultos siempre dicen con seguridad que se lo imaginan, pero en esta película no, son razonables y se preocupan e indagan si los niños les dicen que algo va mal.

Los diálogos están bien trabajados, apenas hay sustos fáciles y la película opta por crear una atmósfera siniestra y finalmente se hace justicia a esta muñeca que en los últimos años se ha vuelto todo un icono del género. Desde mi fuero interno sigo pensando que no era necesario trasladarla al largometraje y que la hace menos intrigante, pero veo en esta segunda "Annabelle" cariño, dedicación, motivación por traer una película de terror buena de verdad, sin falsas pretensiones ni únicamente ganas de hacer taquilla. El esfuerzo se nota y lo valoro mucho, por fin se le ha puesto empeño, y han conseguido que me guste la película, que me guste la historia que nos cuenta y la perfección con la que está conectada con la primera "Annabelle".