Como muchas películas de terror asiático, el tema central de "Pulse" es el aislamiento, la soledad y el encuentro de la perdición en ella. La tecnología de nuevo tiene un papel protagónico, y es un medio más para infundir miedo, tal y como "Llamada Perdida", "Ringu" y "Shutter". En el caso de "Pulse", los ordenadores e internet son los que están relacionados con la intriga y el terror psicológico que se presentan en la película.
Señalo que más que una película de terror es un drama social con tintes de terror, y se enfoca mucho en el tema de la soledad, hasta el punto que llega a ser demasiado redundante.
Desde los primeros segundos de la película sentimos esa soledad, ese sentimiento de desamparo y aislamiento absoluto que nunca abandonan la pantalla. Todo es gris, el cielo siempre nublado, diálogos fríos y voces apagadas, establecimientos vacíos, vestuario descolorido, ventanas de vidrio mate que apenas dejan pasar la luz, paredes a las que le falta una buena mano de pintura...Con todos esos ingredientes no hacía falta siquiera pronunciar la palabra "soledad", porque ya lo sabemos, y más que saberlo, lo más importante, ya lo sentimos...
Pero los personajes continuamente hacen alusión a su estado de sempiterna soledad, lo mencionan mil veces, se insiste demasiado y se acaba entrando en una redundancia que en este caso es cansina.

Le doy ese cuatro de puntuación porque consigue desesperanzarme, compartir esa soledad absoluta que reivindica cada escena, lo cual es significativo. Eso no quita que los personajes estén mal presentados. Vienen y van, y te olvidas de ellos, sobre todo porque confunden. La película en ningún momento lo pone fácil para hacer que les entendamos, qué les motiva a reaccionar así y por qué pasan de la estabilidad a la tristeza neurótica en cuestión de segundos.
Los ordenadores y el mundo de internet son importantes durante la primera hora, pero luego dejan de tener sentido en la trama, no se les saca partido, y aunque en primera instancia entiendes su relación con la historia, luego ves que la soledad y las situaciones de terror por las que pasan los personajes poco tienen que ver con eso.

Las voces cibernéticas, los sonidos que emiten los ordenadores, esa extraña estática de radio en el aire y las visiones fantasmales son el fuerte de la película junto con un terror que se ve realista. ¿No has tenido nunca la sensación de estar rodeado de fantasmas?, ¿esa extraña soledad que continúa aunque estés rodeado de gente?, ¿esa extraña sensación de estar rodeado de mentes ausentes, de almas que resisten a tocarse y siguen su camino?, ¿haber estado en un supermercado, cerrar los ojos y darte cuenta de que lo único audible son las máquinas registradoras, aunque haya personas a tu alrededor? El terror existente en "Pulse" es individual y colectivo al mismo tiempo. Todos o casi todos los sufren pero lo callan, nunca lo dicen, y si realmente en la película hay algo paranormal, y nada que no sea puramente de origen psicológico, lo que sea que persigue a los afectados, se alimenta precisamente de ese desamparo social y personal.

Y puede que por tratar tan bien el tema de la soledad, y hacértela sentir de esa manera, "Pulse" merezca algo más de un cuatro, perdonando sus redundancias, su guión débil lleno de frases que no llevan a ningún sitio y personajes muy mal presentados, sin ningún protagonista real ni un seguimiento correcto de qué les lleva exactamente a perder las esperanzas tan rápido y tan de repente...Podría parecer perdonable, y de hecho antes de escribir la crítica estuve en la disyuntiva de si ponerle un cuatro o un cinco, pero al final me he decantado por el cuatro porque desde la primera hora la película se convierte en un rollo de proporciones bíblicas, y que me haya tenido comprobando cuánto quedaba de película cada cinco minutos, mal asunto.

El tema de la soledad y del vacío personal lo vi bastante mejor representado en "Dark Water" de Hideo Nakata, y bastaba con una madre y una niña. Aquí ese sentimiento deprimente se muestra de forma masiva y se transforma en un apocalipsis que en realidad es absurdo. Es imposible tomarse en serio un drama con matices de terror psicológico cuando no compartes lo que viven los personajes, qué ven y qué los conduce a sentirse así, y te da la sensación de que estás viendo sólo títeres, que perfectamente hubieran cambiado los personajes por otros en ese apocalipsis que presenta la película y no se habría notado el cambio, y una película que no consigue que conectes con ninguno de sus personajes ni los entiendas, deja bastante que desear.

Tan redundante es el guión que lo anegan frases vacías como "debe estar ocurriendo algo extraño". Eso lo dice un personaje ya bien entrada la película poco después de que se ahorcara su amigo. ¿Pasa eso de repente y dices que debe pasar algo raro? Es evidente que sí pasa. Y así de redundantes son los diálogos.

En conclusión, lo único que saco de "Pulse" es ese sentimiento desasosegante de soledad que logra contagiar, cosa que no valoro mucho porque hay sensaciones fáciles de transmitir, y la soledad y la tristeza son sentimientos fácilmente inspirables. Basta con mostrar durante toda una película pocos actores o un paisaje neblinoso y gris para que ya nos sintamos solos o nunca nos despierte ese escenario ningún sentimiento positivo. Otra cosa es generar terror, intriga y tensión constante, cosa que "Pulse" nunca consigue. Sólo eso, una serena soledad.

Mal intento de conjugar terror y drama. No recomendable.