Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de horacio:
3
Western Estado de Wyoming, a finales del siglo XIX. Shane, un hastiado pistolero, llega a la granja de los Starretts, un matrimonio con un hijo que, al igual que los demás campesinos del valle, se encuentra en graves dificultades, pues el poderoso ganadero Rufus Ryker pretende apoderarse de sus tierras. Cuando Ryker se entera de que Shane es un hábil pistolero, le propone que trabaje para él. Ante su negativa, contrata a Jack Wilson, un ... [+]
1 de noviembre de 2009
14 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todo es demasiado previsible, y casi siempre inverosimil; Alan Ladd muy anodino y el ritmo de la película de una lentitud insoportable, carente de vigor.

Y para más INRI, Jack Palance, quien sería un muy buen actor de malo malísimo y excelente intérprete de varios dramas (The big knife, por ejemplo) y hasta de estupenda comedia alemana (Bagdad café), hace aquí una especie de debut que da risa, esa clase de asesino a sueldo con sempiterna sonrisa en la boca que acaba muriendo como un imbécil.

Van Heflin es la película, y eso que apenas tiene ayuda en su esposa, la espantosa Jean Arthur, con voz de pito incluida, y un niño marisabidillo bastante poco soportable; pero Heflin vive a tope el drama del hombre que se la juega a diario para echar raíces. Lo demás, poco y nada.

Incluso el final del pistolero pura bondad en defensa de la familia que él no puede tener, por encima del auténtico héroe pater familias, es tremendamente reaccionario, con tufo a "menos mal que estoy yo, el salvador, que si no...".

Acepto que el hecho de que el pistolero Shane-Ladd tenga mérito importante, precisamente por no tener el corpachón de otros número uno del género, pero sus dos escenas de megaacción son imposibles. Puede que allá lejos y hace tiempo tuviera algún sentido que me entusiasmara, pero aquí y ahora, rediós, qué bodriazo de película, qué lata de western pasado por la licuadora de los tópicos sin una sola secuencia con auténtica fuerza, aparte de las de Heflin, claro, el único con quien me puedo identificar a lo largo de una película francamente penosa.
horacio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow