Siempre he creído que Danny Boyle, director de esta película estaba destinado a recibir los mayores reconocimientos. Desde sus inicios ha escogido historias poco convencionales, ha dotado a sus largometrajes de una fuerza visual que ya es marca de la casa, ha sido una referencia del cine de los 90 con “Trainspotting”, ha reinventado el género de las películas de zombies con “28 días después”, marcando tendencia para posteriores producciones de otros autores. Original, audaz, visionario, también ha tropezado, a veces es el precio a pagar cuando arriesgas, pero ese mismo riesgo acompañado de talento es lo que también en ocasiones te hace dar en el clavo.

Hay muchas razones para ver esta cinta:
- Una peculiar manera de narrar la historia que no quiero desvelar.
- El duro retrato de La India actual. Lo que ni mucho menos quiere decir que sólo
veamos momentos amargos.
- El ya comentado poder de las imágenes acompañadas de una banda sonora sublime.
- El carisma de un reparto totalmente desconocido (al menos por mí).
- La continua sensación de que estás viendo algo fresco y distinto.
- Y sobre todo la historia de amor.

Muchos dicen que el guión es simple, puede ser, pero simple en el buen sentido. Creo que simple no significa necesariamente malo, también puede significar sencillo. ¿O acaso tenemos un filtro que hace que nos emocionen sólo las cosas sesudas (que por otro lado también las hay buenas y malas) y complejas? También se dice que es una película mediocre para 8 oscars. A eso tengo que responder que he visto en la historia de los oscars mucho tostón infumable de 3 horas con una cantidad similar de estatuillas. Y este año viendo la poca competencia que había están más que justificados.

“Slumdog Millonaire” es esa película especial y diferente que sale de vez en cuando para recordarnos que no hay presupuesto multimillonario que pueda sustituir las buenas ideas y las cosas bien hechas.

Yo de ti marcaría en ámbar la opción de ir a verla.