En este caso el prejuicio juega a favor de Guy Ritchie y su inmersión no solo en Disney como tal sino en uno de sus clásicos animados de los 90’s y que se aventura a llevar adelante de una forma interesante en su versión de carne y hueso o “live action”. ¿El balance? Interesante, un cóctel menos traumático de lo esperado y por ello con lecturas dispares por ejemplo entre lo que tranzó el director británico de su estilo y por otra parte lo que conlleva dar vida a una historia ya conocida y aún así entretener.

“Aladdín” (2019) saca la tarea aunque con algunas morisquetas. Tal como ocurrió con el “Rey León” (2019) o “El libro de la selva” (2016), los nuevos públicos podrán ver de forma real a los personajes y sus expresiones en algo que resulta mucho más cercano que la animación, sin embargo acá entra en juego el primer matiz: la tecnología (para lo que uno espera de Disney). Y es que a ratos algunos movimientos y efectos se quedan en nivel videojuegos, poco fluido, lejos de un estándar de calidad y eso saca de “onda” el seguimiento de la historia. Ya antes en los adelantos ver a Will Smith como Genio y un CGI poco depurado generó comentarios. Eso mejoró pero otros ripios son indisimulables por más que estén entremedio de la historia.

La película es familiar, avanza rápido lo que imposibilita conocer más de algunos personajes y claro, los cuadros musicales aunque breves se van sumando y eso lleva a la cinta a durar más de dos horas. Eso juega en contra de los más chicos y aunque Will Smith da bastante como Genio, el resto palidece un poco. ¡Qué lindo hubiera sido tener a Robin Williams! Pero como en otros aspectos de esta pasada, habrá “que conformarse”.

“Aladdin” no es una mala película, ni siquiera es regular sino que anda relativamente bien. Es interesante por el sello característico de su director que salva con éxito su aventura con el remake de un clásico en Disney. Esto a su vez tiene dos lecturas, positiva por pasar la prueba, pero más analíticamente, quizás más licencias creativas o las que le pudieron dejar hacer hubieran hecho de esta una cinta más acorde a los tiempos, menos pomposa, con secundarios mejores, el antagonismo un poco insulso y un Aladdín o una Jazmín que no parecieran de relleno en un relato a ratos muy horizontal o plano. Rarísimo habiendo tanta “magia” de por medio.

Esta fantasía entre las dunas y leyendas era arriesgada y en eso “Aladdín” – 2019 saca en limpio entretención familiar, divertimiento para grandes y chicos y una nueva versión de un cuento universalmente conocido para reverdecer laureles. Se merece los rótulos de interesante, aceptable y el “por qué no”, pero a la hora de la recomendación a terceros, quizás la mueca es inevitable considerando algo de lo ya expuesto.

Recomendación:
Interesante. Aceptable. Una apuesta arriesgada que pasa la prueba, pero apenas.

=Cité de Buyinski= www.buyinski.wordpress.com