Si habéis leído mi crítica sobre la fallida Mamma Mia 2, al final comento que prefería ver Megalodón que me divertiría más. Bueno pues se ha cumplido. Vayamos por partes. No recuerdo un verano con una oferta tan interesante y diversa de películas como la de este año 2018. Hay musicales (Mamma Mia 2), comedias (Los increíbles 2, Hotel Transilvania 3, El mejor verano de mi vida, Ocean´s 8), de acción y/o súperheroes (AntMAn y la Avispa; Misión Imposible 6, Megalodón..). Una gozada, pero casi todas son secuelas, precuelas, remakes, reboots, spin-offs, y todos esos términos cinematográficos actuales que necesitan de un glosario. La única que no es secuela, aunque la temática no sea original, es Megalodón y es de agradecer.La película cumple con su cometido principal: es comercial, divertida, ofrece mucha acción, algún que otro sobresalto y se pasa volando. Esta película me recuerda bastante al caso de "Guerra Mundial Z" guardando las distancias, es decir, tienen en común que son dos películas que ofrecen una temática con un público limitado: tiburones y zombis; con lo cual su mayor baza para recuperar el dineral que se gastan es contar con un cabeza de cartel de gran tirón comercial ( he dicho guardando las distancias, ya sabemos todos que Jason Statham no es Brad Pitt) y reducir la violencia y la sangre lo máximo posible para poder venderla a cuanto más público mejor porque si no el dinero no lo recuperan ni con el mercado doméstico. Pues Megalodón sigue la senda de Guerra Mundial Z ( a esta le salió bien el tiro, recaudó más de 200 millones de dólares en USA, tratándose de una peli de zombis y además, después de los numerosos problemas que tuvo, resultó entretenida y bastante bien hecha, yo no me canso de verla). Pues como decía, Megalodón quiere ser algo parecido, de nada le sirve mostrar una carnicería y un festival de sangre porque conseguiría calificación R, que es para mayores de 18 años, y no la vendería igual. Es una película de verano que cumple con todos o casi todos los objetivos: es entretenida, no se te atragantan las palomitas y puedes llevar a los niños, quien los tenga, a verla y ya sabemos todos que los mayores consumidores de cine son el público infantil. Así que, poca sangre, pocos desmembramientos, mucha acción pero muy light para ser película de tiburones. Spielberg no se cortó un pelo con su peli, pero eran otros tiempos. Lo mejor de la película es Jason, que está más Statham que nunca: no sonríe, no para de bucear y nadar, salva a todo el mundo varias veces, se pega de narices con el bicho frente a frente...un auténtico festival. El tiburón está bastante conseguido y las secuencias de acción,que son muy numerosas, son bastante efectivas y algunas originales. Lo peor: la actriz Li Bingbing con diferencia, es muy mala actuando, sobreactuada, está falsa ( ya sé que es difícil hacer un papel serio en esta película pero para algo te pagan) y no tiene ninguna química con Jason Statham. Hay algunas secuencias que decepcionan pero, insisto, es todo a causa de querer vender la película a todos los públicos ( esto me hace gracia porque los niños de hoy en día consumen todo tipo de series y videojuegos con una violencia que ya quisiera el cine). La secuencia de los bañistas en la gran playa es muy corta, pese a que se le da mucho bombo en el tráiler y no es sangrienta ni hay carnicería ni nada de nada, podría haber sido espeluznante y terrorífica pero es lo que toca. En definitiva, siento decir que la película me gustó porque es lo que andaba buscando, no quería un buen guion, ni grandes interpretaciones. Si eso es lo que buscais ya estais tardando en ver Misión Imposible-Fallout, una maravilla.