Esta serie es claramente una de las muchas herederas de la mítica serie de los 90 "Expediente X".
En general, cada episodio contiene un prólogo con algún crimen o suceso extremadamente misterioso, y luego los protagonistas tienen que descifrarlo.
Lo que pasa es que en "Fringe", los casos no son paranormales, sino de ciencia ficción. Hay dimensiones paralelas, nanorobótica, clonación, viajes en el tiempo y temas de ese estilo.
También hay una trama central que tiene un desarrollo absoluto en la quinta temporada.
Al igual que en "Expediente X", no solo los argumentos son geniales, sino que la base de su calidad son los personajes.
El trío protagonista tiene bastante carisma y nos caerán bien prácticamente desde el principio. Peter y Olivia son geniales, pero el que se lleva la palma es Walter Bishop.
Este científico loco (solo en apariencia) al que tienen que sacar del manicomio al principio de la serie, está magistralmente interpretado por John Noble (Denethor en "El retorno del rey") y es un personaje lleno de peculiaridades y manías, pero al mismo tiempo es una eminencia científica que resuelve casi todos los casos.
Tiene todos los ingredientes de la serie perfecta, a saber:
- Los capítulos se hacen muy cortos. Son muy dinámicos y apenas tienen tiempos muertos, y sus finales nos dejan con ganas de más.
- Aunque veamos cuatro o cinco episodios al día, no te cansa.
- Los principios y finales de temporada son brutales.
- Se le nota un buen presupuesto en efectos especiales.
- Tiene las temporadas justas para desarrollar el argumento sin caer en el habitual mareo de perdiz.
Sin lugar a dudas la pongo en mi top de las mejores series de la historia. Lástima que su éxito no haya sido proporcional, aunque sí el suficiente para que no la cancelaran y nos dejaran a los fans con la cara partida.