Este ex comandante que colabora de vez en cuando en investigaciones de la policía militar, se vuelve a meter en un nuevo lío con dos frentes abiertos, pero aquí la investigación, a diferencia de la otra película, es muchísimo más amena y menos lenta que en la primera película.
La trama tiene bastante menos enjundia, pero está aderezada con una situación de fuga en la que Cruise está en su salsa porque tiene que correr, algo que tanto le gusta hacer en el cine. Que Tom Cruise no corra en una película es como que Jim Carrey no haga un chiste en una suya.
Edward Zwick ya dirigió a Tom en “El último samurai”, pero con Jack Reacher no está en su género habitual. De todas maneras tiene buen ritmo y realiza a la perfección las secuencias de acción.
Cruise encaja como pez en el agua, aunque lo cierto es que ha hecho otras películas bastante mejores, pero también las tiene mucho peores.
Su compañera, Cobie Smulders, no realiza una actuación magistral. Su personaje es un tanto frío y no da mucho juego. La niña tiene bastante más carisma que ella.
Tiene cosas muy previsibles, como que la niña termine usando la llave defensiva, o que vaya a haber una persecución en medio de un desfile. Si en un film sale Nueva Orleáns, o estamos en Halloween o en el "Mardi Grass" o como se llame. Esto es una ley, como que todos los que caen de un tejado aterrizan en un coche o que nunca echan la llave del coche cuando aparcan.
Me queda la duda de si harán más. Al parecer no está arrasando en taquilla precisamente, a pesar de no ser mala y tener a esta superestrella. Filón para más sí que hay, ya que por lo visto hay bastante libros del personaje.
Pues mi título lo resume todo. Está mejor que la primera, pero hay que reconocer que esto tampoco es decir demasiado, la verdad.