¡Vaya que sí! En esta película, Norton se sale por los cuatro costados con su interpretación de ladrón y timador en una más que atractiva historia de robos.
El actor está insuperable, y eso que aquí se codea nada menos que con el mítico Robert De Niro y la leyenda viva Marlon Brando, que desgraciadamente aquí no llega a ser ni siquiera media sombra de lo que fue.
Por si no tuviéramos bastante con el cartel, el argumento es realmente bueno. Es un robo magistral, planificado a la perfección para tratar de vencer muchas dificultades aparentemente insalvables. Es verdad que esto ya lo hemos visto cientos de veces, pero aquí está perfectamente orquestado, y encima tenemos a estos actores y toda la trama de engaños y giros de la última parte. Todo ello da lugar a una película realmente buena, interesante, divertida y emocionante.
Norton se merecía haber recibido algún premio por este trabajo, pues a nivel de interpretación es sin duda una de las mejores películas que ha hecho en su vida hasta el momento. ¡Totalmente recomendable!