Una película de un oso que habla enfocada para el público adulto. ¿Se puede sacar algo bueno de una cosa tan absurda?
Pues la verdad es que bien poco. Eso de que por las buenas un osito de peluche cobre vida y que aunque su cuerpo no crezca su mente sí, es un buen recurso para montar una comedia, pero el resultado es fallido.
Creo que la película no funciona porque la comedia se basa en casi todo el metraje en hacer una descarada y denunciable apología de las drogas sin venir a cuento. Luego la mayoría de los chistes los hacen referenciando a música y cine. No está mal pero aquí abusan, lo que denota una mayor falta de imaginación de lo que parece. Por último, es patético que un film de estas características se quiera poner serio y dramático en algunos momentos..... ¡siendo de un maldito oso que habla!
Vamos, que ni me ha hecho gracia ni le veo mucho sentido. Si uno se imagina que el papel del oso lo interpreta una persona normal, se da cuenta de que la película está vacía, pues no es capaz de aprovechar la gracia que podría llegar a tener y que en mi opinión no consigue alcanzar.
Por cierto, eso de contextualizar los chistes a la cultura española queda muy mal. ¿Qué hace un oso americano hablando de "Verano azul" o una cajera imitando a Belén Esteban? ¡Patético!