Una de las obras más premiadas de Clint Eastwood es "Sin perdón", un título que vino a catalogarse como un "western crepuscular".
Con eso supongo que se quiere decir que sus personajes son mayores y que no son del todo buenos, así como que tiene un cierto tono oscuro con mucho dramatismo.
Evidentemente la película es buena. Ningún cinéfilo que se precie podría poner a parir este film, con grandísimas interpretaciones por parte de sus cuatro protagonistas principales.
Tiene también interesantes diálogos dignos de ser recordados.
La fotografía también es para quitarse el sombrero.
En cuanto a Clint, no cabe duda de que sabe hacerse ganar el respeto de crítica y público, obviando su avanzada edad que ya en esta película mostraba y hoy día sigue trabajando como si tal cosa, el buen hombre.
La voz de doblaje de Constantino Romero realza su actuación si cabe todavía más.
Sin embargo, no creo que con todo lo dicho sea suficiente.
Es muy posible que mi criterio esté un poco corrompido por haberla visto demasiadas veces. Seguramente no es una película orientada a demasiados revisionados. Y es que me parece un poco aburrida y lenta. No pasan demasiadas cosas. Se pasan mucho tiempo cabalgando y hablando, contando batallitas. Realmente da la sensación de que estos pistoleros vivieron muchas aventuras en su pasado y el encargo de venganza de estas prostitutas no es precisamente su misión más interesante.
Quizá es que dura demasiado, o de que va a su propio ritmo. Seguro que debe verse con tranquilidad, sin esperar muchas emociones ni acción. Pero eso es lo que me ha parecido, que es más larga que un día sin pan.