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Voto de Major Reisman:
5
5,7
614
Bélico. Drama
Guerra árabe-israelí de 1948. Tras la Segunda Guerra Mundial, el Coronel Marcus, un militar norteamericano de origen judío, no está satisfecho con los resultados de la contienda. Identificado con la causa hebrea, desobedece las órdenes de sus superiores y se pone al frente de las tropas judías que luchan contra los árabes para fundar el estado de Israel. Fue el primer general del ejército israelí. (FILMAFFINITY)
19 de octubre de 2008
31 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras el éxito de "Éxodo" (una película realizada cuando ser de izquierdas significaba apoyar a los judíos. En Yalta fue el propio Stalin el que le recordó a Churchill la promesa de 1917 de crear una nación judía en Palestina) se podría pensar que se iniciaría una remesa de películas sobre el conflicto árabe-israelí. No fue así. Tuvieron que pasar 6 años para que llegase a las pantallas esta película basada en la historia de Mickey Marcus, el primer general del actual ejército de Israel.
La productora fue la compañía Batjac, fundada por John Wayne para la realización de la película "El Álamo". Pero el capital era israelí. Para asegurarse la taquilla, se decidió que la historia debería de contar con un plantel de grandes estrellas aunque simplemente realizaran cameos. Así nos encontramos a Yul Brinner y a Frank Sinatra. El propio John Wayne también realizó un papel como un general de la 101ª División aerotransportada. El plato fuerte era Kirk Douglas en el papel protagonista. Los recortes en el presupuesto se realizaron en la contratación del director y del guionista. Este doble papel cayó en Melville Shavelson, especialista en comedias de Bob Hope.
Algo muy curioso. No salen atentados israelitas como la bomba del hotel Rey David o el Semiramis, pero tampoco salen atentados árabes como el del "Palestina Post" o la calle Ben Yehuda. En cuanto a la historia en la que está basada, si alguien está interesado que se lea el libro "Oh, Jerusalén". Allí se enterará que los judíos fueron los que aceptaron la internacionalización de Jerusalén como un mal menor. Ninguno de los países árabes y por supuesto el Mufti de Jerusalén, aliado de Hitler durante la IIGM, aceptó jamas dicha internacionalización.
La productora fue la compañía Batjac, fundada por John Wayne para la realización de la película "El Álamo". Pero el capital era israelí. Para asegurarse la taquilla, se decidió que la historia debería de contar con un plantel de grandes estrellas aunque simplemente realizaran cameos. Así nos encontramos a Yul Brinner y a Frank Sinatra. El propio John Wayne también realizó un papel como un general de la 101ª División aerotransportada. El plato fuerte era Kirk Douglas en el papel protagonista. Los recortes en el presupuesto se realizaron en la contratación del director y del guionista. Este doble papel cayó en Melville Shavelson, especialista en comedias de Bob Hope.
Algo muy curioso. No salen atentados israelitas como la bomba del hotel Rey David o el Semiramis, pero tampoco salen atentados árabes como el del "Palestina Post" o la calle Ben Yehuda. En cuanto a la historia en la que está basada, si alguien está interesado que se lea el libro "Oh, Jerusalén". Allí se enterará que los judíos fueron los que aceptaron la internacionalización de Jerusalén como un mal menor. Ninguno de los países árabes y por supuesto el Mufti de Jerusalén, aliado de Hitler durante la IIGM, aceptó jamas dicha internacionalización.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Primero lo bueno de la película. En líneas generales resume bastante bien, aunque desde el punto de vista judío, los acontecimientos que sucedieron durante la Guerra Árabe-Israelí de 1948, centrándose en aquellos que tuvieron lugar entre la decisión de la ONU sobre la partición de Palestina, la declaración de Independencia de Israel y el momento de la apertura de la Ruta de Birmania para el abastecimiento de los judíos de Jerusalén. Adicionalmente, muchas de las secuencias están grabadas en las localizaciones históricas, sobre todo la secuencia del segundo asalto al cuartel fortificado de Latrun. Dichas secuencias de combates están realizadas de manera correcta para la época e incluyen una emboscada a uno de los convoyes a Jerusalén. Añadamos que el material bélico que se muestra es en líneas generales correcto.
Y a continuación lo malo. El principal handicap no es sólo el que sea demasiado prosionista (lógico si tenemos en cuenta quien pagaba), sino que parece una película del oeste de los años 40 en que los judíos son los vaqueros buenos y los árabes son los sanguinarios pieles rojas. Supongo que la productora se debió de dar cuenta de que eso cantaba mucho en 1966, así que incluyó al típico "indio bueno", perdón, quiero decir "árabe bueno". Se trata del personaje de Abou Ibn Kader, un líder árabe al estilo Anthony Quinn en "Lawrence de Arabia" y que es interpretado por Topol (el protagonista de "El violinista en el tejado"). Éste es un beudino que no sólo se alía a los israelitas, sino que encima es el que les muestra la ruta hacia Jerusalén que bordeaba Latrun y que se convertiría en la Ruta de Birmania. Pero claro, conociendo un poquito de la historia la verdad es que lo del "árabe bueno" se hace demasiado increíble.
En cuanto a los errores en el aspecto histórico, bueno hay de todo. En el asalto a Latrun se nos muestra el uso de los lanzallamas por parte israelí pero tiene el pequeño error de mostrarlo como un asalto diurno. El segundo asalto fue nocturno y fracasó en parte debido a los lanzallamas. Iluminaron de tal forma a los halftracks israelíes que los convirtieron en blancos perfectos para los cañones egipcios. Hay también un lado cómico como la secuencia en que detienen un ataque blindado egipcio sobre un kibuttz con Sinatra lanzando sifones desde una avioneta. Pero sin duda lo más gracioso es que se insiste desde el principio en que los personajes y la historia son reales, pero tras ver la película uno lo duda. Empezando por el protagonista, el verdadero Mickey Marcus era calvo y más bien poco parecido a Kirk Douglas. Y terminando con que el resto de actores interpretan a personajes históricos pero con nombre falso (algo similar a lo que encontramos en el bodrio de "Anzio"). Así, Ben Gurión se transforma en Jacob Zion, Shlomo Shamir en Asher Gonen (Yul Brynner), o John Waynne en el papel de un tal general Randolph.
Y a continuación lo malo. El principal handicap no es sólo el que sea demasiado prosionista (lógico si tenemos en cuenta quien pagaba), sino que parece una película del oeste de los años 40 en que los judíos son los vaqueros buenos y los árabes son los sanguinarios pieles rojas. Supongo que la productora se debió de dar cuenta de que eso cantaba mucho en 1966, así que incluyó al típico "indio bueno", perdón, quiero decir "árabe bueno". Se trata del personaje de Abou Ibn Kader, un líder árabe al estilo Anthony Quinn en "Lawrence de Arabia" y que es interpretado por Topol (el protagonista de "El violinista en el tejado"). Éste es un beudino que no sólo se alía a los israelitas, sino que encima es el que les muestra la ruta hacia Jerusalén que bordeaba Latrun y que se convertiría en la Ruta de Birmania. Pero claro, conociendo un poquito de la historia la verdad es que lo del "árabe bueno" se hace demasiado increíble.
En cuanto a los errores en el aspecto histórico, bueno hay de todo. En el asalto a Latrun se nos muestra el uso de los lanzallamas por parte israelí pero tiene el pequeño error de mostrarlo como un asalto diurno. El segundo asalto fue nocturno y fracasó en parte debido a los lanzallamas. Iluminaron de tal forma a los halftracks israelíes que los convirtieron en blancos perfectos para los cañones egipcios. Hay también un lado cómico como la secuencia en que detienen un ataque blindado egipcio sobre un kibuttz con Sinatra lanzando sifones desde una avioneta. Pero sin duda lo más gracioso es que se insiste desde el principio en que los personajes y la historia son reales, pero tras ver la película uno lo duda. Empezando por el protagonista, el verdadero Mickey Marcus era calvo y más bien poco parecido a Kirk Douglas. Y terminando con que el resto de actores interpretan a personajes históricos pero con nombre falso (algo similar a lo que encontramos en el bodrio de "Anzio"). Así, Ben Gurión se transforma en Jacob Zion, Shlomo Shamir en Asher Gonen (Yul Brynner), o John Waynne en el papel de un tal general Randolph.