Qué parodia más simpática, no le falta ni una coma para cumplir con todos los tópicos:

- Un personaje protagonista que parece empeñado en tomar siempre la peor y más absurda decisión posible.

- Una trama con más giros que las tazas locas y más o menos el mismo interés.

- Un actor protagonista sin talento interpretativo ni carisma (dicen que si consigues ver una película "de" Josh Duhamel que sea medianamente buena, puedes pedir un deseo).

- Unos Al Pacino y Anthony Hopkins autoparodiándose.

- Dos chicas guapas que están ahí solo para hacer bonito y tener los personajes con los comportamientos más erráticos posible

- Ah, y un personaje enigmático a la par que ubicuo del que sabemos tan poco cuando aparece en pantalla como al final de la película.

- Escenas en despachos de lujo donde se supone que los gurús revelan grandes verdades al protagonista, y a los espectadores, pero en los que - a poco que lo piensas - no se está diciendo absolutamente nada.

En fin, que no le falta un detalle, enhorabuena.