Remake del clásico de terror de Las colinas tienen ojos (Wes Craven, 1977). Aunque podría decirse que estamos ante una película totalmente diferente, lo cierto es que las innumerables referencis a "su madre" hacen notar la conexión.

Alexandre Aja dirige esta "versión alterntiva" de Las colinas tienen ojos siendo, al mismo tiempo, más comercial y más bestia. En este caso, lo cortés no quita lo valiente. La comercialidad de la película se nota en las facilidades que da al espectador, con todo mascado para que no haya preguntas. Se nota también en la iluminación, mucho más fuerte y no centrada solo en la acción. La parte bruta se deja ver en las escenas duras, habiendo mucha sangre y ejecutándose las acciones con una violencia que logra impactar. Más allá de esas diferencias, la película respeta a la original en varios diálogos y, sobretodo, en un montón de planos que son practicamente calcados. La película peca de crear poca tensión, afrontándolo todo de manera trivial y haciendo que el espectador nunca logre sentir lo que deberían transmitir sus protagonistas.

Dan Byrd lleva gran parte del peso interpretativo de la película, y lo cierto es que el chico no lo hace nada mal. Sin resultar un prodigio, aguanta el tirón. Emilie de Ravin es, además de preciosa, una actriz que no tiene muchos registros, pero que explota lo que sabe hacer y saca oro de su capacidad. Un Robert Joy con un fantástico maquillaje que recuerda al que lució un año antes en La tierra de los muertos vivientes, se acopla perfectamente a su cometido y se convierte en el único personaje capaz de crear sensaciones al otro lado de la pantalla, lo que tiene mucho mérito, ya que su papel es totalmente unidimensional.

Resumiendo, que es gerundio: Alexandre Aja es fiel a la película original en un 50%, mientras que la otra mitad se la saca de la manga. Esto podrá gustar más o menos, pero es indudable que consigue llegar a más gente, y eso hoy por hoy es lo que se busca en la mayoría de producciones, sobretodo si se trata de remakes. Digamos que, esta versión, es una alternativa comercial para que los menos puristas puedan disfrutar también de Las colinas tienen ojos.