Vaya por delante que esta es una crítica en la que hablo en general de la serie completa:

Un descubrimiento de serie que vuelve a elevar el listón de la saga Star Wars tras la debacle de la última trilogía cinematográfica y que devuelve la ilusión a la franquicia. John Favreau (Iron Man) y Dave Filoni (Star Wars: Las Guerras Clon) se encargan de contarnos el nacimiento de un nuevo personaje icónico, quizás el buque insignia de la nueva Star Wars, desde un enfoque más humilde. Sin demasiados aspavientos y filigranas, sin tanto poder económico detrás, nos hayamos ante un producto que bebe mucho de los episodios originales intentando ser más fiel a ellos que a las últimas producciones. Visualmente es un homenaje constante, la puesta en escena tiene ese toque añejo con encanto de antaño y hasta muchas de las criaturas que pululan salvajes son animatrónicos. El propio Grogu es ejemplo de esto. Se hace uso de efectos visuales de última moda, por supuesto, y bastante buenos, pero no abusa hasta el agotamiento. Con este regreso a un tipo de dirección más convencional, The Mandalorian es una serie que honra y homenajea a su creador.

En tanto a la historia, estamos ante un western espacial, con una historia sencilla y que a mi me recuerda mucho a un juego de rol, con el protagonista aceptando trabajos para poder adquirir dinero y poder mejorar sus armas y armadura. Con esta sencillez inicia una serie que con el paso de las temporadas va madurando hacia objetivos más ambiciosos merced a los favores que se devuelven entre el Mandaloriano y los diferentes personajes que van apareciendo por la serie: digamos que el honor estriba en la palabra y en el "Hoy por ti, y mañana por mi". Con este concepto tan sencillo, pero libre, la serie se desarrolla ágil y apuesta por el puro entretenimiento sin dejar de lado una historia que va cogiendo peso según avanza y que nos muestra por encima de todo la cultura del pueblo mandaloriano, sus virtudes y sus pecados.

En cuanto al reparto, Pedro Pascal (Kingsman: El Círculo de Oro) focaliza la atención de todo el espectáculo que vemos, pero una plétora de intérpretes le van acompañando a lo largo de las 3 temporadas producidas hasta ahora con veteranos como Werner Herzog (Jack Reacher), Carl Weathers (Rocky), Giancarlo Esposito (Nada que Perder), Nick Nolte (Límite: 48 Horas) o Amy Sedaris (Seis Días y Siete Noches) y los no tan veteranos como GIna Carano (Deadpool), Natalia Tena (10000 Km.), Taika Waititi (Jojo Rabbit), Timothy Olyphant (Hitman), Temuera Morrison (Aquaman), Ming-Na Wen (Agentes de SHIELD), Katee Sackhoff (Battle Star Galactica) o Rosario Dawson (Alejandro Magno) entre otros muchos. Y en cuanto a directores hay también un nutrido grupo de ellos que se unen para aportar su punto de vista a estas nuevas aventuras en el universo Star Wars como Bryce Dallas Howard, Robert Rodríguez o el propio Taika Waititi.

Un regreso triunfal a la visión del mundo Star Wars que provoca que nos quedemos con ganas de más aventuras protagonizadas por Din Djarin y su aprendiz Grogu, que sin lugar a dudas se lleva también gran parte del pastel con su encanto y aparente inocencia de bebé, que es imposible que no guste a nadie. Sin dudas, la inclusión de un personaje como este, sin guión, pero tan importante para la trama, es de una habilidad de orfebre filigranero. Sin quererlo, la Fuerza sigue estando presente en las aventuras de un mandaloriano y sus costumbres. En definitiva: "Este es el camino".