La segunda entrega de la saga cósmica de Marvel nos trae de vuelta a los carismáticos héroes que ya conocimos en la primera parte, con más acción, humor y música de los años 80. La trama se centra en el misterio del origen de Peter Quill (Chris Pratt), quien se reencuentra con su padre biológico, Ego (Kurt Russell), un ser poderoso que le revela su verdadero propósito. Mientras tanto, los guardianes deben enfrentarse a nuevos enemigos y viejos aliados que amenazan con separarlos. Tiene momentos muy divertidos y emotivos, con un gran reparto y unos efectos visuales espectaculares. Sin embargo, también peca de ser demasiado larga, repetitiva y predecible, con algunos chistes forzados y subtramas innecesarias. En definitiva, Guardianes de la Galaxia Vol. 2 es una secuela entretenida pero inferior a su antecesora, que cumple con las expectativas de los fans pero no sorprende ni innova.