Estupendo melodrama ambientado en Nueva Orleans de finales de siglo XIX , en una sociedad en la que no respetar las normas sociales era símbolo de rebeldía, especialmente por una dama soltera de la alta sociedad sureña. Cualquier película con Bette Davis es un atractivo enorme y la interpretación en esta película es una de las mejores de su carrera. Dirigida por William Wyler, con quien coincidió posteriormente en otras dos películas, La loba y La Carta, y con quien, además ,tuvo una relación amorosa tormentosa. Es William Wyler un director detallista y perfeccionista, siempre dispuesto a una toma más y esta película no es una excepción, cuidando hasta el último detalle. Fabuloso vestuario, estupenda fotografía y ambientación de decorados.La pareja de baile, Henry Fonda, cumple en su papel , no siendo lo mejor en su carrera. Punto y aparte es la banda sonora, de Max Steiner, que es perfecta en el desarrollo de la trama. La frase de la película que comienza mi critica es la que Julie, Bette Davis, dirige a su amado Pres, Henry Fonda, y que representa el carácter de la protagonista en toda la película: rebelde, caprichosa, y al mismo tiempo fría, calculadora, arrepintiéndose de sus errores. Papel perfecto para Bette Davis. Imprescindible para los amantes del cine clásico.