Haz click aquí para copiar la URL
España España · Écija
Voto de Tomwingo:
6
Drama Martín Echenique (Federico Luppi) es un director de cine argentino que lleva más de veinte años viviendo en Madrid. Detesta su país y se niega a recrearse en la nostalgia. Su hijo, al que todos llaman Hache (Juan Diego Botto), tiene 19 años y vive en Buenos Aires con su madre. Ni estudia ni trabaja; callejea y toca su guitarra eléctrica. Después de cinco años sin verse, vuelven a encontrarse en Buenos Aires cuando Hache sufre una ... [+]
22 de julio de 2007
57 de 96 usuarios han encontrado esta crítica útil
Durante la primera parte de la película, aproximadamente una hora, asistimos a una retahila de discursos que quieren ser diálogos: los personajes no hablan entre ellos sino que sueltan, sin venir a cuento, unos monólogos existencialistas que a mi modo de ver chirrían. En este periodo todo me parece pedantería y artificiosidad; es como si el director quisiera hacernos ver su opinión sobre la vida, las drogas, el amor, las relaciones o el primer tema que le proponga un personaje a otro. El colmo del artificio y la falta de credibilidad es la forma de hablar de Eusebio Poncela, que más que hablar declama, y en "argentino" suena bien, pero no tanto en castellano. Tanta filosofía y esnobismo está a punto de hartar, pero en esto los personajes se trasladan al sur y ¡oh!, empiezan a dialogar, los temas de conversación resultan más terrenales y la historia gana una enormidad en interés, de manera que llegamos a un final que realmente resulta emotivo.

A destacar la actuación de los actores salvo Poncela. Lo siento, no es creíble; ridícula su interpretación cuando en la casa de la playa sube a avisar a Martín, que está acostado durmiendo (por cierto: cuántas veces despiertan a este hombre en la película, quizás sea una metáfora) También destacan algunas escenas con su corespondientes frases (algo normal con tanto diálogo/monólogo), a mí me gustó especialmente esa de: "Yo quería ser tu madre". En realidad el único monólogo que está realmente bien es el de Hache al final. La película, sin ser mala, no me parece para tanto, pero no entiendo algunas críticas tan positivas. Quizá gane con un segundo visionado.

Para finalizar, el director puede quedarse tranquilo ya que todos nos hemos enterado ya de sus gustos sibaritas y guays: el champán frances, el tequila José Cuervo, la Coronita, el Jack Daniels', el buen vino, el blues, el jazz, la filosofía, la experimentación con la drogas, el "hipismo" y un sinfín de cosas más.
Tomwingo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow