Durante toda la serie sabía positivamente que su final sería determinante. Por muy bien que lo hubiese pasado viendo los episodios anteriores, si la conclusión resultase decepcionante, el castillo de naipes se vendría abajo. Y aquí, digan lo que digan, no ocurre. De hecho, es precisamente el final lo que hace que valore a "The Undoing" como una buena serie, ya que su planteamiento y desarrollo es más propio de un telefilme de después de comer.

Nicole Kidman merece un apartado propio, y no precisamente por su actuación. Es la tía más lista de Hollywood: se ha construido un imperio a su medida, escogiendo y produciéndose los personajes más interesantes (y premiables), a diferencia de otras que esperan a que les caigan del cielo, como Jessica Lange o Michelle Pfeiffer. Si hablamos de su actuación podemos concluir que es bastante irregular, aunque no sé si la culpa es suya o de la dirección, o tal vez del texto original. Quizás ese es uno de los pocos fallos de la serie, ya que sacrifican a su personaje, otorgándole una ambigüedad tremenda sólo para darle emoción al asunto.

Hugh Grant me ha conquistado. No sólo porque me he creído su personaje, sino porque llegué a confiar en él, en algunos momentos, y me dio miedo, en otros. Donald Sutherland es un valor seguro. Sólo su presencia ya vale más que muchos aspavientos. También es destacable la labor de Noma Dumezweni, poseedora del personaje más estrambótico de la serie, en el mejor sentido de la palabra. Cada vez que aparece sabes que va a haber espectáculo. La gran sorpresa, sin embargo, la encontramos en Noah Jupe, y también podría incluir a Edan Alexander. Los dos niños están fantásticos, logrando que quisiese abrazarlos todo el tiempo, y mira que no soy nada de niños. Jupe, en concreto, trabaja un arco con una solvencia propia de los mejores veteranos. A Edgar Ramírez le ningunean de una forma ostensible.

El ritmo de la serie es fantástico. Son seis capítulos que se pasan volando y no hay escenas de relleno. Y si las hay, no se notan. Los finales de los capítulos ya son una característica de la serie y, aunque resulten demasiado evidentes, funcionan. Para una serie como esta funcionan de maravilla. Me aburre cuando un thriller quiere ir de serio y para ello se vuelve plano y aburrido. "The Undoing" está algo por encima de la media de las series en la actualidad, y que tenga la misma nota que "Ratched" o "Hollywood" es de chiste malo.