Podéis despreciar mi crítica por incompleta, porque no he pasado del primer episodio. Este cuento infantil envuelto en algo tan macabro no me lo como.

Si querían hacer la típica serie de adolescentes salidillos en formato homosexual me parece perfecto, y si querían hacer una serie sobre los estragos que causó el virus pues también estupendo, pero no haciendo un batiburrillo con ambos elementos. Y si lo haces, tienes que ser buenísimo para que no te quede un pegote como este.

A fin de cuentas, mi crítica es muy básica: no me creo a los personajes, no me creo su forma de relacionarse, ni la facilidad que tienen para hacer amigos y encamarse con cualquiera... Todos son majísimos y estupendísimos, casi me hacen vomitar un arcoíris. En sólo un episodio, la serie (videoclip, mejor dicho) me dio repelús por lo tontorrona que es.