Para los que no hayáis visto Shutter Island, mi mejor consejo es que vayáis a ver la película cuanto antes (es más, podéis dejar de leer esta crítica en este momento si decidís seguir al pie de la letra mi consejo).
Y es que Shutter Island es de esas maravillosas películas en las que te verás atrapado y acabarás siendo tú uno de los protagonistas. Te llevará de la mano (o quizá hipnotizado) un Scorsese en estado de gracia, y compartirás viaje con un DiCaprio brillante. El tiempo confirmará si Shutter Island es una obra maestra o no ... yo os confirmo que conforme pasan los minutos se le va pareciendo más.
Shutter Island es algo más que un thriller, o una película de suspense. Y lo es porque Scorsese y DiCaprio logran que el espectador se vaya contagiando lentamente de los mismos efectos que sufre el protagonista, el policía novato Billy Costigan (L.DiCaprio). A medida que transcurre la película lo que empieza pareciendo una película de cine negro, acaba transformándose en una película de suspense bien sazonada con oportunas gotas de thriller y algo más.
Scorsese nos dejará deliciosamente trastornados (podríamos llamarlo 'transtorno para-celul-noide'), nos sorprenderá con su cámara de lentes cóncavas y convexas deformando la realidad (hábilmente manipuladas), nos dejará ver entre sombras (como en la secuencia de las cerillas), y se encargará de que permanezcamos pegados a las butacas incluso habiendo salido del cine.
De 'Vértigo' y gran 'Resplandor' son algunos de los guiños que Scorsese brinda a Kubrick y Hitchcock (otro efecto adicional de 'deja-vu'). Y deliciosa la banda sonora que envuelve, tensa y sacude la trama como en los grandes clásicos. ¿Alguien puede pedir más?
Si habéis interrumpido la lectura de estas líneas al principio para ir a ver Shutter Island estoy seguro que entenderéis mejor el título de mi crítica, y si no habéis ido todavía ... ya estáis tardando !!
Lunera, febrero'10