La rabiosa independencia de Sean Baker se manifiesta a pleno en esta película que disfruté en el bafici del 2009, pero incómodo con el aire snob que rodea al festival, decidí reveerla en otro contexto. El guión es similar al de Un papá genial, la película con Adam Sandler, y al de muchas otras películas: hombre + un nene caído del cielo + lado áspero de la sociedad. Pero Prince of Broadway tiene un latido diferente: El del realismo constante(el crítico A. O. Scott llamó a esto neo-neorrealismo indio). Con sufridos personajes sacados de la realidad, en general sin casa, sin dinero y con un futuro incierto; el que llegó a NYC como yo, por la puerta trasera lo sentirá de una manera singular y irá progresivamente encariñándose con esos tres entrañables personajes.
En el bafici 2010 estuvo una muy parecida: La Pivellina de Tizza Covi (Aunque esta última más documental).
Síntesis: Es una de esas películas que levantan la moral y hacen que salgas del cine con una sonrisa .