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Voto de Miquel:
8
2 de octubre de 2008
42 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es el film ruso más significativo entre los producidos a raíz de la desestalinización de la URSS. Realizado por el veterano Mijaíl Kalatozov (1903-1973), de 54 años, fue escrito por Viktor Rozov, que adapta su obra de teatro “Vyechno Zhivye” (Eternamente vivos) (1954). Se rueda en escenarios reales de Moscú y en estudio. Gana la Palma de oro y obtiene una mención especial (actriz, Samojlova) en Cannes. Producido por M. Kalatozov para Misfilm, se estrena el 12-X-1957 (URSS).
La acción dramática tiene lugar en Moscú y en el frente occidental entre la primavera de 1941 y la de 1945. El ejército nazi invade la URSS en junio de 1941 y la guerra en Europa concluye en mayo de 1945. Verónica (Samojlova) y Boris (Batalov) son dos jóvenes novios moscovitas profundamente enamorados, cuando Boris es llamado a filas para combatir en el frente. Los padres de Verónica mueren durante un bombardeo de la ciudad. Es acogida en su casa por los padres de Boris, donde viven la abuela y el sobrino Mark (Shvorin). Verónica, de unos 20 años, es alegre, vitalista, impulsiva y apasionada. Boris tiene 25 años, trabaja en una fábrica, es optimista y confía en si mismo. Mark, primo de Boris, estudia y toca el piano y se libra del alistamiento militar por razones oscuras.
El film suma drama, romance y guerra. Desarrolla una azarosa historia de amor de una pareja joven que se ve separada por la guerra. El film muestra los efectos de la separación desde el punto de vista de Boris y, más extensamente, desde el de Verónica, cuya soledad se ve agravada por la muerte inesperada de sus padres, el acoso de Mark, el avance de los nazis sobre Moscú, el traslado a Siberia, su nuevo trabajo y, de modo especial, por la falta de noticias y cartas de Boris. Al servicio de la descripción del drama interior de Verónica, el realizador hace uso de una banda sonora vibrante, intensa y de resonancias trágicas; de una fotografía expresionista, de planos torcidos, espacios oscuros y sombríos; y de una gran expresividad de la mirada y el rostro de la chica. Añade una estremecedora escena en la que las imágenes de dos hechos simultáneos permiten al autor explicar, con emoción a penas contenida, lo que piensa y siente la protagonista.
Es la segunda película soviética que gana la Palma de oro de Cannes. Se distribuye ampliamente en EEUU y Europa, donde obtiene un éxito notable de crítica y taquilla. Hace un uso reiterado y elegante de la elipsis, con la ayuda de la que se refiere a la derrota rusa en el frente occidental, la crueldad y brutalidad de la guerra, la violación de una mujer, la existencia de un mercado negro en Moscú, la corrupción política, la acción de desaprensivos que se benefician de la guerra, el nacimiento del pequeño Boris, la llegada de la primavera y, con ella, de nuevas esperanzas.
La acción dramática tiene lugar en Moscú y en el frente occidental entre la primavera de 1941 y la de 1945. El ejército nazi invade la URSS en junio de 1941 y la guerra en Europa concluye en mayo de 1945. Verónica (Samojlova) y Boris (Batalov) son dos jóvenes novios moscovitas profundamente enamorados, cuando Boris es llamado a filas para combatir en el frente. Los padres de Verónica mueren durante un bombardeo de la ciudad. Es acogida en su casa por los padres de Boris, donde viven la abuela y el sobrino Mark (Shvorin). Verónica, de unos 20 años, es alegre, vitalista, impulsiva y apasionada. Boris tiene 25 años, trabaja en una fábrica, es optimista y confía en si mismo. Mark, primo de Boris, estudia y toca el piano y se libra del alistamiento militar por razones oscuras.
El film suma drama, romance y guerra. Desarrolla una azarosa historia de amor de una pareja joven que se ve separada por la guerra. El film muestra los efectos de la separación desde el punto de vista de Boris y, más extensamente, desde el de Verónica, cuya soledad se ve agravada por la muerte inesperada de sus padres, el acoso de Mark, el avance de los nazis sobre Moscú, el traslado a Siberia, su nuevo trabajo y, de modo especial, por la falta de noticias y cartas de Boris. Al servicio de la descripción del drama interior de Verónica, el realizador hace uso de una banda sonora vibrante, intensa y de resonancias trágicas; de una fotografía expresionista, de planos torcidos, espacios oscuros y sombríos; y de una gran expresividad de la mirada y el rostro de la chica. Añade una estremecedora escena en la que las imágenes de dos hechos simultáneos permiten al autor explicar, con emoción a penas contenida, lo que piensa y siente la protagonista.
Es la segunda película soviética que gana la Palma de oro de Cannes. Se distribuye ampliamente en EEUU y Europa, donde obtiene un éxito notable de crítica y taquilla. Hace un uso reiterado y elegante de la elipsis, con la ayuda de la que se refiere a la derrota rusa en el frente occidental, la crueldad y brutalidad de la guerra, la violación de una mujer, la existencia de un mercado negro en Moscú, la corrupción política, la acción de desaprensivos que se benefician de la guerra, el nacimiento del pequeño Boris, la llegada de la primavera y, con ella, de nuevas esperanzas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El título en español (francés e italiano) habla de cigüeñas, cuando debería hablar de grullas. Éstas cruzan el cielo de Moscú en abril/mayo de cada año, para volver a emigrar a la llegada del otoño (octubre/noviembre). Rostov escribe su obra de teatro durante la IIGM, pero no la puede estrenar hasta 1954 (después de la muerte de Stalin en 1953) por problemas de censura. Son escenas memorables la frustrada despedida de Verónica y Boris, la tremenda secuencia de la violación, el ensueño de Boris bajo los brezos, el regreso de los soldados, el encuentro con el soldado que lleva la fotografía de Boris, etc.
La música, del gran compositor Moisei Vainberg, ofrece una banda sonora que genera sentimientos de intensa emotividad, sensaciones sobrecogedoras y ecos dramáticos. Combina solos de piano y composiciones orquestales. Particularmente destacada es la conjunción de un concierto para piano, el silbido del viento y las explosiones del bombardeo aéreo en la escena de la violación. La fotografía, de Sergei Urusevsky, en B/N, presenta una narración visual de gran belleza plástica, tratada con una cámara voluptuosa, caprichosa y sensible. Se sirve de una estética expresionista con toques de neorrealismo italiano e insertos formalmente surrealistas (sueños, ensueños y ensoñaciones). Con la ayuda de la grúa, crea planos picados y contrapicados, planos torcidos e inclinados, encuadres bajos y elevados, barridos y travellings, primeros planos inquisitivos y diversos virtuosismos, en un recital visual muy grato de seguir y digno de admirar.
La música, del gran compositor Moisei Vainberg, ofrece una banda sonora que genera sentimientos de intensa emotividad, sensaciones sobrecogedoras y ecos dramáticos. Combina solos de piano y composiciones orquestales. Particularmente destacada es la conjunción de un concierto para piano, el silbido del viento y las explosiones del bombardeo aéreo en la escena de la violación. La fotografía, de Sergei Urusevsky, en B/N, presenta una narración visual de gran belleza plástica, tratada con una cámara voluptuosa, caprichosa y sensible. Se sirve de una estética expresionista con toques de neorrealismo italiano e insertos formalmente surrealistas (sueños, ensueños y ensoñaciones). Con la ayuda de la grúa, crea planos picados y contrapicados, planos torcidos e inclinados, encuadres bajos y elevados, barridos y travellings, primeros planos inquisitivos y diversos virtuosismos, en un recital visual muy grato de seguir y digno de admirar.