En 2012, la productora NBS Warner Network, también conocida como The CW, estrena el episodio piloto de la serie que hace las veces de adaptación del personaje de DC Cómics Flecha Verde (o popularmente conocido como Green Arrow). Actualmente, y tras algunos episodios caracterizados de cierta madures, la serie está concluyendo con su tercera temporada.

Lo primero de todo, es preguntarse si esta serie cumple su principal objetivo, que es entretener. La respuesta es sí, y con creces. Y eso es lo mínimo que yo le pido a una serie, así que ya por ello merece el aprobado.

Pero, por suerte o para desgracia para la serie creada por David Nutter, el mero entretenimiento no define una serie como buena, o mala. Necesita una buena historia, unos personajes bien trabajados, con unas motivaciones bien asentadas; unos aspecto técnico bien trabajado, e incluso , mimado. La pregunta es, ¿Presenta "Arrow" todos esos factores? A medias.

Ante todo, sus puntos fuertes. Su fotografía y estilo emulan bastante bien las viñetas de un cómic. La fotografía está muy bien cuidada, las coreografías son excelentes (si bien pueden pecar de repetitivas en algunas ocasiones), y los efectos especiales sobresalen teniendo en cuenta que una serie adaptada a la pequeña pantalla nunca dispone del presupuesto de una superproducción. El guión, si bien tiene bajones dignos de una montaña rusa, también presentan momentos de sobresaliente madurez (el final de la primera temporada o el último tercio de la segunda son una gran prueba de ello). También es destacable la interpretación de varios actores, invitados o recurrentes. John Barrowman o Manu Bennett, especialmente. Todo ello acompañado por una banda sonora más que pasable.

Pero, si sólo se dirigieran halagos hacia este producto de The CW, no me dirigiría hacia esta serie como "regular", y tal vez recibiese una puntuación mayor por mi parte. Sus desventajas, que no son pocas, se expresan a continuación.

Su primer y gran error es tratar de emular al Batman de Christopher Nolan (algo que falla porque acercarse a la trilogía cumbre del cine de superhéroes es, cual menos, complicado). Una de las dos tramas principales (la que transcurre en la isla de Lian Yu y que narra el pasado del protagonista) recuerda demasiado al proceso de conversión de Bruce Wayne en Batman en la primera entrega del Caballero Oscuro (Batman Begins, 2005), además de presentar impresionantes bajones durante toda la primera temporada. La otra trama (la que transcurre en el presente) tampoco escapa a esta sensación de deja vú. La forma de actuar del encapuchado que termina por recibir el nombre de "Arrow" (Exacto, sin el "Green") recuerda demasiado a la del murciélago. No es plagio, desde luego, pero las comparaciones son inevitables.

Su segundo error es su reparto. Ninguno de sus protagonistas logra hacer una actuación cien por cien creíble. Stephen Amell cumple a ratos como Oliver Queen, pero en ocasiones da demasiada sensación de estar completamente fuera de lugar. Katie Cassidy es toda una belleza, desde luego, pero su actuación me deja frío. No impresiona en los momentos que debería impresionar, ni conmueve en los momentos que debería convencer. En cuanto a Colin Donnell, es incapaz de desprenderse de su sonrisa burlona hasta en las actuaciones más serias. En spoiler detallo algunos momentos realmente lamentables. Manu Bennett, John Barrowman, Michael Rowe o Ben Ramsey tienen algunos momentos estelares, pero están bastante desaprovechados (Ramsey menos)

Su tercer error es su vestuario. Puedo perdonarlo por el presupuesto, pero, a excepción de algunos diseños la mayoría de los trajes de los villanos recuerdan a los de Smalville, es decir, el típico parche y chupa de cuero.

Y por último, y con diferencia el error más grave, los dos tópicos en el cual las series de The CW no dejan de caer una y otra vez, y que lastran lo que podría ser un gran guión, y que son:

- Romances y triángulos amorosos totalmente estúpidos.
- Tíos buenos y mujeres perfectas para satisfacer las hormonas de los adolescentes (que, por mucho que la serie intente ser más adulta de lo que un día fue "Smalville", está dirigida a este tipo de público). Todavía sigo buscando alguien bajito o gordo en una serie de The CW.

En definitiva, Arrow entretiene, y tiene algunos momentos de gran brillantez, pero muy lejos está de ser una gran serie.