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9
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34.778
Ciencia ficción. Aventuras. Acción
La tripulación de la nave Enterprise recibe la orden de regresar a la Tierra para enfrentarse a un terrorífico grupo que, desde dentro, ha perpetrado un ataque contra la cúpula de la Federación, sumiéndola en una profunda crisis. Para solucionar el problema, además de un asunto personal, el capitán Kirk encabeza una incursión a un planeta en guerra para capturar a un hombre que es un arma de destrucción masiva. A medida que nuestros ... [+]
6 de junio de 2013
21 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Llamar crítica lo que leeréis a continuación es ciertamente injusto. Esto es, sin duda, un elogio escrito, casi una declaración de amor. Las cosas por su nombre.
‘Star Trek: En La Oscuridad’ (J.J. Abrams, 2013) es la continuación de la saga estelar que resurgió de sus cenizas hace ya 4 años de manos de J.J. Abrams. Y si el reborn de 2009 no dejó indiferente a nadie esta nueva entrega es, sin lugar a dudas, muy superior a su predecesora. A mi parecer estamos ante uno de los blockbusters más redondos de este año. Tiene de todo y no falta de nada. Una delicia de 132 minutos que deja un gran sabor de boca. Pero vamos a ir poco a poco.
El primer acierto de este film es un guión sólido y que no se tambalea en ningún momento. Si acaso se puede reprochar cierta previsibilidad pero, oigan, a estas alturas es complicado sorprender y menos en este tipo de géneros. Este pequeño “pero” no empaña ni por asomo el gran trabajo de guión enfatizando en los personajes, sus situaciones, luchas interiores e interrelaciones. Una mezcla perfecta entre humor, acción y profundas emociones. Aquí hay sitio hasta para el romance.
J.J. Abrams es sin duda un hacha a la hora de coger estos ingredientes y marcarse un cocktail fílmico de aúpa. Capaz de lidiar con las tensiones entre la puesta en escena y la puesta en cuadro conformando una armonía entre lo visual y lo narrativo. Un hacha sacando lo mejor de su elenco y consiguiendo que las emociones, sentires y situaciones a las que se enfrentan los personajes calen profundamente en el público, creando un vínculo empático realmente loable.
Sin duda alguna es uno de los mejores directores que han salido a la palestra en los últimos años. Cosa que toca, cosa que mola. ‘Misión Imposible III’ (J.J. Abrams, 2006) quizá sea su obra más flojita, pero inmensamente mejor que las anteriores misiones de Ethan Hunt. ‘Star Trek’ (J.J. Abrams, 2009) y ‘Super 8′ (J.J. Abrams, 2011) le han lanzado hacia el estrellato hasta convertirle en el director del séptimo episodio de Star Wars. Su buen hacer son indiscutibles y en esta nueva entrega Trekkie lo demuestra one more time.
‘Star Trek: En La Oscuridad’ va desde el principio hasta el final a velocidad de curvatura. Un frenesí audiovisual que impide al espectador el más mínimo despiste o la más mínima duda de que está frente a un peliculón mayúsculo. Una concatenación de secuencias magníficas las cuales transmiten emociones diferentes, que es lo grandioso. Un amalgama dramatico-cómico increíble, porque hay que reconocer que esta película mantiene un equilibrio entre tensión dramática y risa que se agradece.
Continua sin spoilers...
‘Star Trek: En La Oscuridad’ (J.J. Abrams, 2013) es la continuación de la saga estelar que resurgió de sus cenizas hace ya 4 años de manos de J.J. Abrams. Y si el reborn de 2009 no dejó indiferente a nadie esta nueva entrega es, sin lugar a dudas, muy superior a su predecesora. A mi parecer estamos ante uno de los blockbusters más redondos de este año. Tiene de todo y no falta de nada. Una delicia de 132 minutos que deja un gran sabor de boca. Pero vamos a ir poco a poco.
El primer acierto de este film es un guión sólido y que no se tambalea en ningún momento. Si acaso se puede reprochar cierta previsibilidad pero, oigan, a estas alturas es complicado sorprender y menos en este tipo de géneros. Este pequeño “pero” no empaña ni por asomo el gran trabajo de guión enfatizando en los personajes, sus situaciones, luchas interiores e interrelaciones. Una mezcla perfecta entre humor, acción y profundas emociones. Aquí hay sitio hasta para el romance.
J.J. Abrams es sin duda un hacha a la hora de coger estos ingredientes y marcarse un cocktail fílmico de aúpa. Capaz de lidiar con las tensiones entre la puesta en escena y la puesta en cuadro conformando una armonía entre lo visual y lo narrativo. Un hacha sacando lo mejor de su elenco y consiguiendo que las emociones, sentires y situaciones a las que se enfrentan los personajes calen profundamente en el público, creando un vínculo empático realmente loable.
Sin duda alguna es uno de los mejores directores que han salido a la palestra en los últimos años. Cosa que toca, cosa que mola. ‘Misión Imposible III’ (J.J. Abrams, 2006) quizá sea su obra más flojita, pero inmensamente mejor que las anteriores misiones de Ethan Hunt. ‘Star Trek’ (J.J. Abrams, 2009) y ‘Super 8′ (J.J. Abrams, 2011) le han lanzado hacia el estrellato hasta convertirle en el director del séptimo episodio de Star Wars. Su buen hacer son indiscutibles y en esta nueva entrega Trekkie lo demuestra one more time.
‘Star Trek: En La Oscuridad’ va desde el principio hasta el final a velocidad de curvatura. Un frenesí audiovisual que impide al espectador el más mínimo despiste o la más mínima duda de que está frente a un peliculón mayúsculo. Una concatenación de secuencias magníficas las cuales transmiten emociones diferentes, que es lo grandioso. Un amalgama dramatico-cómico increíble, porque hay que reconocer que esta película mantiene un equilibrio entre tensión dramática y risa que se agradece.
Continua sin spoilers...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Técnicamente exquisita. El apartado visual deslumbra, pues la postración de mundos, elementos y situaciones fantásticas se convierte para el espectador en la norma. Consigue que todo parezca normal y fluya. La integración de elementos creados por ordenador e “imagen real” es magistral. Apunte especial para el 3D, que esta vez se ha usado respetando la narratividad y sin interferir en el transcurso de la historia. Nada de elementos que saltan de la pantalla ni estupideces de esas, más bien un empujón a la profundidad visual que aporta mayor realismo a la imagen.
Y si la imagen quita el hipo, el sonido no es para menos. Una mezcla brutal que consigue sumergir al respetable en la profundidad de la aventura espacial que está presenciando. Todo empapado por la enorme banda sonora a cargo de Michael Giacchino. Sin duda uno de los compositores que darán que habar en un futuro no muy lejano. Su composición es épica, emotiva, profunda e hipnotizante. Todo lo que necesita un film de esta envergadura.
El elenco lo lideran Chris Pine (Jim Kirk) y Zachary Quinto (Spock). Los dos personajes trekkies por antonomasia. Sin duda dos actores que logran crear dos personajes que empatizan asombrosamente con el público. Sobre todo alabar a Quinto por su papel de vulcano de orejas picudas. Hasta el mismísimo Sheldon Cooper estaría orgulloso de él. Benedict Cumberbatch es un villano a la altura de la película. No convierte a Khan en un personaje excesivamente carismático pero sí que logra representar una amenaza real para los protas.
Quiero romper una lanza a favor de los actores que completan el reparto, pues sin su aportación ni los “importantes” Pine, Quinto y Cumberbatch conseguirían mantener este Enterprise en el aire. Zoe Saldana (Nyota Uhura), Karl Urban (Bones McCoy), Simon Pegg (Scotty), Bruce Greenwood (Almirante Pike), Peter Weller (Almirante Marcus), Anton Yelchin (Pavel Chekov), John Cho (Hikaru Sulu) y la nueva incorporación (con semi-desnudo incluído) Alice Eve (Carol Marcus). Ellos son los que aportan ese frescor al film, esa diversidad de caracteres que enriquecen el universo narrativo. Cada uno a su manera se convierte en un elemento indispensable para el funcionamiento del engranaje.
Es muy gratificante ver cómo evoluciona la relación Kirk-Spock a lo largo de la película. En general la evolución de los personajes junto con la historia es digna de admirar.
Lo dijo el productor, Bryan Burk, en su visita a España hace unos meses. La pretensión era sacar la saga de las garras de los más trekkie-frikis y ofrecérsela al público en general para su disfrute. Señoras y señores, lo han conseguido. Una película que disfrutará para cualquier mortal, aunque sería insensato no asegurar que un conocimiento previo de la saga y de los personajes aumenta portentosamente el gozo de la cinta. No obstante no es estrictamente necesario verse todas las películas de la saga, con la del 2009 bastaría.
Hasta hace 4 años desconocía por completo Star Trek. Obviamente conocía la franquicia pero no me atraía en demasía. Así que desde aquí agradezco a los artífices tanto de la película del 2009 como de esta ‘Star Trek: En La Oscuridad’ por haberme ofrecido la oportunidad de vivir de esta manera tan espectacular las aventuras de la Enterprise y su tripulación.
Una película que no puede dejarse pasar. Aquí no vale el “ya la veré cuando salga en DVD o Blu Ray”. Estamos ante una obra que merece pagar la entrada y una buena ración de palomitas y refrigerio. Eso sí, os toca esperar hasta el 5 de Julio para poder disfrutarla en los cines.
Y si la imagen quita el hipo, el sonido no es para menos. Una mezcla brutal que consigue sumergir al respetable en la profundidad de la aventura espacial que está presenciando. Todo empapado por la enorme banda sonora a cargo de Michael Giacchino. Sin duda uno de los compositores que darán que habar en un futuro no muy lejano. Su composición es épica, emotiva, profunda e hipnotizante. Todo lo que necesita un film de esta envergadura.
El elenco lo lideran Chris Pine (Jim Kirk) y Zachary Quinto (Spock). Los dos personajes trekkies por antonomasia. Sin duda dos actores que logran crear dos personajes que empatizan asombrosamente con el público. Sobre todo alabar a Quinto por su papel de vulcano de orejas picudas. Hasta el mismísimo Sheldon Cooper estaría orgulloso de él. Benedict Cumberbatch es un villano a la altura de la película. No convierte a Khan en un personaje excesivamente carismático pero sí que logra representar una amenaza real para los protas.
Quiero romper una lanza a favor de los actores que completan el reparto, pues sin su aportación ni los “importantes” Pine, Quinto y Cumberbatch conseguirían mantener este Enterprise en el aire. Zoe Saldana (Nyota Uhura), Karl Urban (Bones McCoy), Simon Pegg (Scotty), Bruce Greenwood (Almirante Pike), Peter Weller (Almirante Marcus), Anton Yelchin (Pavel Chekov), John Cho (Hikaru Sulu) y la nueva incorporación (con semi-desnudo incluído) Alice Eve (Carol Marcus). Ellos son los que aportan ese frescor al film, esa diversidad de caracteres que enriquecen el universo narrativo. Cada uno a su manera se convierte en un elemento indispensable para el funcionamiento del engranaje.
Es muy gratificante ver cómo evoluciona la relación Kirk-Spock a lo largo de la película. En general la evolución de los personajes junto con la historia es digna de admirar.
Lo dijo el productor, Bryan Burk, en su visita a España hace unos meses. La pretensión era sacar la saga de las garras de los más trekkie-frikis y ofrecérsela al público en general para su disfrute. Señoras y señores, lo han conseguido. Una película que disfrutará para cualquier mortal, aunque sería insensato no asegurar que un conocimiento previo de la saga y de los personajes aumenta portentosamente el gozo de la cinta. No obstante no es estrictamente necesario verse todas las películas de la saga, con la del 2009 bastaría.
Hasta hace 4 años desconocía por completo Star Trek. Obviamente conocía la franquicia pero no me atraía en demasía. Así que desde aquí agradezco a los artífices tanto de la película del 2009 como de esta ‘Star Trek: En La Oscuridad’ por haberme ofrecido la oportunidad de vivir de esta manera tan espectacular las aventuras de la Enterprise y su tripulación.
Una película que no puede dejarse pasar. Aquí no vale el “ya la veré cuando salga en DVD o Blu Ray”. Estamos ante una obra que merece pagar la entrada y una buena ración de palomitas y refrigerio. Eso sí, os toca esperar hasta el 5 de Julio para poder disfrutarla en los cines.