La extraordinaria concisión con la que se nos presentan los hechos parece dar a entender
que todos conocemos a Edward R.Murrow y el resto de periodistas que aparecen en la cinta, como si estuvieramos hablando de Matías Prats o Luis del Olmo por poner un ejemplo.
Este es el principal problema que le encuentro a la película.
Es demasiado "americana", aparecen unos personajes, que sin duda en la sociedad estadounidense resultaran más familiares, y aunque el fondo quede claro,resulta que en pantalla los árboles no ayudan demasiado a ver el bosque.
Me recordó en este sentido a "Man on the moon" de Milos Forman, una película bien realizada pero que el desconocimiento absoluto de la vida del humorista interpretado por Jim Carrey hacía que no entraras en la historia.
Una pequeña decepción para este escribiente.