Lo siento. Lamento ofender con mi crítica a los que tienen en un altar a Kubrick y a esta película, pero repito aquí lo que digo en el título: de obra maestra, nada.

¿Es una buena película? Bueno, no está mal como denuncia de la aristocrática arrogancia de un estamento militar para el que los simples soldados no valían más que los corderos de un rebaño.

¿Está bien rodada? Pues sí, sobre todo en la secuencia del recorrido de Dax-Douglas por la trinchera antes del disparatado ataque contra las posiciones alemanas, aunque se nota la escasez del presupuesto en el hecho de que no se vea ni un sólo soldado enemigo o que algunos decorados del craterizado campo de batalla "canten" como pocos.

¿Es una obra maestra? No, en absoluto. Como no lo es ninguna del hiper-sobrevalorado Stanley Kubrick, director soporífero como pocos desde el principio al final de su carrera. Puede que en su día, en un ya muy lejano 1957, la película supusiese un revulsivo para las mentes bienpensantes, pero actualmente está muy superada en todos los conceptos, tanto de la producción como del mensaje.

Vamos, que se notan mucho los años que ya tiene encima.

Y, desde luego, no es para nada la mejor película del gran Kirk Douglas.