Haz click aquí para copiar la URL
Voto de José (FullPush):
9
Cine negro. Thriller Estados Unidos, Ley Seca, años 20. Relato sobre los diferentes caminos que siguen tres veteranos que se conocen durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Cuando regresan a América tras luchar por su país, tropiezan con el problema del desempleo y con grandes difícultades económicas. Uno de ellos (Lynn) seguirá con decisión el buen camino; otro (Cagney), amargado por la falta de futuro, no encuentra más salida que el contrabando ... [+]
10 de marzo de 2011
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es curioso, pero suele ocurrirme con el cine clásico que cuanto menos ensalzada está una obra más me gusta. No hablo aquí de nota media, que se sitúa en un estratosférico 8,1, sino de las puntuaciones otorgadas por amigos y almas gemelas, de las que sólo dos superan el 8. Curioso, digo, porque me suelo encontrar una avalancha de dieces en el momento en que me da por curiosear alguna cinta anterior a los 60. No hablemos ya de cine negro y de directores de la talla, en teoría, de Raoul Walsh, del que he visto 4 películas y las 4 me han gustado. Muy interesante esto también. El que me conozca sabrá por qué.

Decía que Los violentos años 20 es un claro exponente y precursor del cine más ennegrecido, no por el paso del tiempo y la acumulación de polvo, factores a los que burla con una facilidad insultante, sino por la esencia misma de lo fatal, del vicio, del pecado, la violencia, el ascenso y la caída, el alma humana, en definitiva. Y en esta ocasión viene por triplicado. Primer acierto, por tanto, el acumular un buen puñado de secundarios que bien podrían considerarse tan protagonistas como el inmenso James Cagney, que demuestra un carisma arrollador, devorando a su propio personaje y dejando al público ser testigo en toda su magnitud de tales acciones. A su lado, un jovencísimo Bogart haciendo un papel que tildan de venirle demasiado grande y que yo, sin embargo, no puedo concebir mejor llevado. Qué gestos, qué miradas, qué compenetración para con el irascible James... qué duo, finalmente.

Además, tenemos al tercer compañero de batallas, también presentado en esa primera escena de trincheras, y que augura la obra maestra que se irá hilvanando ante nuestros ojos: el magnético abogado, inmerso en un mundo que no es el suyo, de carácter más comedido que esas dos fieras que le acompañan y que, quién sabe, pueden llegar a suponer un peligro mayor que la propia guerra en que se conocieron. Quién lo hubiera dicho.

Como escenario en que ordenar a los peones y ensayar jugadas, una América sumergida en la ley seca, noqueada por el peso cada vez mayor de las mafias y los brotes de violencia cada vez más frecuentes e incontenibles, tal es el caos y la confusión que, a su vez, afectará a cuantos tuvieron a bien compartir tiempos turbulentos en que prima el individuo y la supervivencia. Así, demostrando un dominio para con la fusión de géneros sin igual, Walsh nos narra con todo lujo de detalles historias de amor, de poder, de traición, de redención, de justicia y cumplir con el deber, de seres humanos tratados con una delicadeza sólo al alcance de un guión portentoso. Ahora llámenme exagerado, pero tenía que decirlo.

-"Creo que va siendo hora de probar ese brebaje con el que traficamos".
José (FullPush)
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow