Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Wellesford:
10
Drama El joven doctor Yasuoto regresa a su pueblo después de estudiar en Nagasaki, pero en cuanto llega sufre una gran desilusión: en lugar de ser nombrado médico del shogun lo envían a una clínica que cuenta con muy pocos recursos y está dirigida por un médico apodado "Barbarroja". Allí, el nuevo interino adopta una actitud arrogante, negándose a usar uniforme y rebelandose contra el resto de médicos. (FILMAFFINITY)
11 de noviembre de 2012
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Conmovedora y magistral. Una clínica en la que se dan cita diversas historias individuales plagadas de miseria, seres sumidos en la desdicha y la marginación, anulados por la pobreza; médicos de vocación altruista que curan cuerpos mientras lavan el espíritu de pacientes con el fin de otorgarles la dignidad perdida.
En el Japón del siglo XIX un joven médico, orgulloso y egocéntrico, es destinado a un pequeño hospital donde impera la precariedad de recursos, dirigido por un veterano galeno cuyos principios son el sacrificio y la generosidad. Las tareas durante su estancia se convierten en un recorrido iniciático donde aprenderá valores humanitarios a través de las historias personales de distintos pacientes y en el que él mismo transformará su egoísmo en la humildad que le será transmitida por el entorno.
Una historia impregnada de ternura y compasión, en la que pequeños trozos de vidas desarraigadas encuentran la comprensión y la dignidad gracias la indulgente dedicación de unos pocos. El más honesto sentimiento humano aflora por doquier en esta película.
Tres horas de gran cine, Kurosawa consigue una puesta en escena depurada, con secuencias llenas de intensidad dramática, alcanzando enorme belleza en los encuadres gracias a una espléndida fotografía (la última que rodó en B/N). El reparto es infalible, con varios personajes dotados de vida propia, al margen de la imponente presencia de el gran Mifune en uno de los papeles por los que es una leyenda del cine.
Una película en la que el virtuosismo artístico se fusiona con el sentimiento, convirtiéndose en una experiencia de exquisita sensibilidad.
Wellesford
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow