Entretenida pero creo que no muy convincente comedia, genuinamente yankee, de esas que se ve a larga distancia que al resto del mundo pretende hacerles creer que el amor todo lo puede, que las grandes diferencias sociales pasan a segundo plano en estas cosas del querer y, sobre todo, que el mundo mundial, las buenas gentes, al final admiten y respetan dichas diferencias. Permítanme que, al menos, me sonría, más que viendo la peli. De todas formas hay que tomársela como seguramente es: un cuento (en el más estricto sentido de la palabra, sin ningún matiz peyorativo).
Y es que su comicidad a veces es de dudoso gusto y algunas situaciones no se ven muy verosímiles. Lo que ocurre que delante de la pantalla está Charlize Theron, que hace ya tiempo que ha demostrado que en la comedia está a gusto y que tiene simpatía además de ser guapísima y tener una magnífica figura.
Ella y el desparpajo característico de Seth Rogen, hace que se vea con más placidez y ganas, pero la historia está sustentada en un flojo guión que tiene demasiadas concesiones a la poca credibilidad y al final, por lo menos a mí, me ha dejado bastante indiferente.
Eso sí, algunos personajes "secundarios" están muy bien, como el ayudante o secretaria de Theron, estupendamente interpretada por June Diane Raphael, todo un descubrimiento... por mi parte.
Se puede ver tranquilamente, pero tampoco la benefician sus dos largas horas.

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