Buena película de los hermanos Safdie, que poco a poco van encontrando un lugar de honor en el cine mundial. Tienen suficiente personalidad y talento para lograrlo.
Y es que en esta cinta muestran claramente sus grandes virtudes narrativas, disminuyendo (aunque quedan) algunas de sus imperfecciones.
Es cierto que a mi particularmente se me ha hecho algo irregular, destacando sobre todo su último tercio, adrenalítico, excelente en cuanto a ritmo e interés in-crescendo, logrando por medio de un soberbio montaje un ritmo endiablado y un altísimo sentido de la tensión e intriga.
A ello ayudan las buenas interpretaciones, destacando sobre manera un soberbio Adam Sandler, alma del filme.
Un film que va de menos a más y que tiene excelentes escenas llenas de fuerza dramática, todo ello aderezado por la particular realización de los hermanos Safdie y de una banda sonora portentosa de Daniel Lopatin.
En resumen, una cinta que se queda en la retina y la memoria durante mucho tiempo.


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