Fue la revelación mundial de Michael Caine, en un papel por el que fue nominado al Oscar de Hollywood. Lo borda. Muy buenas interpretaciones y una realización un tanto plana, excepto la escena donde Caine ve a su hijo (feto) recién muerto. Es dura y emocionante, sobre todo por la expresión de Caine, todo un actorazo.
Contra todo pronóstico y sentido común, el personaje de Alfie, a pesar de ser machista, violento, borracho y muchas cosas más, todas ellas negativas, resulta si no tanto como simpático, algo parecido. A ello contribuye un guión adecuado y una estupenda encarnación de Caine. En manos de otro actor quizás hubiera resultado odioso, pero Caine siempre ha sabido matizar sus personajes dándoles un envoltorio atractivo pese a su negativa moral (cuando era negativo).

https://filmsencajatonta.blogspot.com.es