En mi opinión una buena película, poco espectacular y sí bastante intimista, lo que quizás haga que el gran público no la señale como una gran cinta, pero que es dignísima, honesta y clarificadora en cuanto a mostrar los horrores de la guerra en la mente y cuerpos de los soldados que lucharon en ellas creyendo que servían a su país y al volver a sus hogares se encontraron con la incomprensión de sus vecinos y políticos y con una tremenda soledad amén de traumas que llevarían hasta el final de sus días.
Todo esto está mostrado en este film, que quizás no sea original ya que ya ha habido otros que tratan el mismo argumento y sin duda habrá más posteriormente, pero se hace de forma entretenida, con muy buenas interpretaciones y un ritmo sostenido que hace que el espectador se sienta interesado (quizás no demasiado conmovido ni emocionado) con la historia, no olvidemos real, como se nos indica al final.
Buena banda sonora, con una preciosa canción "Freedom cadence" que canta "el Boss" Bruce Springteen durante los títulos de crédito finales, que pone los pelos de punta y, esta vez sí, emociona de veras al escucharla.
En lo que a mí respecta la película funciona y convence.