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Voto de Hasphat Antabolis:
3
6,1
43.932
Aventuras. Acción
Inglaterra, siglo XIII. Robin Longstride (Russell Crowe), un magnífico arquero que ha luchado en las Cruzadas al servicio del rey Ricardo Corazón de León (Danny Huston), vuelve de Tierra Santa luchando contra los franceses y saqueando poblados. Cuando Ricardo muere alcanzado por una flecha, Robin se traslada a Nottingham para cumplir una promesa que hizo a Sir Robert Loxley (Douglas Hodge) antes de morir: llevar su espada a su padre, ... [+]
13 de octubre de 2010
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Emocionante, épica, carismática, conmovedora...
Es lo que podría haber sido esta película si no fuera porque es un producto destinado a la ingesta de forraje. Así que mientras hacemos el mayor ruido posible con nuestras bolsas de aperitivos y mascamos a dos carillos ante la pantalla, contemplamos una historia que transcurre en una pseudo Edad Media alternativa de barras y estrellas.
La película es presentada de una manera tan sobria y trascendental que en ocasiones parecerá que estamos ante un trabajo similar a la lista de Schindler, de hecho vemos un claro guiño a Spielberg en la escena final (*1)
En realidad ese tono tan... adulto es todo un acierto si lo que queremos es que los consabidos gags de turno y las exageraciones heróicas propias del género rechinen como lo haría un coro de matasuegras en el Danubio Azul.
Los personajes son coherentes, desde Lady Loxley y su metamorfosis a Juan Sin Tierra, el cual está inspirado en el propio Ridley Scott, quien también despidió a su consejero real para realizar esta obra. Los actores cumplen , los villanos fruncen el ceño y escupen mucho al hablar.
Así pues los detractores de las mallas verdes y del desenfado hallarán en esta impactante y cool versión moderna los ya clásicos despropósitos de la nueva era del cine.
Y con doble ración de slow motion.
Es lo que podría haber sido esta película si no fuera porque es un producto destinado a la ingesta de forraje. Así que mientras hacemos el mayor ruido posible con nuestras bolsas de aperitivos y mascamos a dos carillos ante la pantalla, contemplamos una historia que transcurre en una pseudo Edad Media alternativa de barras y estrellas.
La película es presentada de una manera tan sobria y trascendental que en ocasiones parecerá que estamos ante un trabajo similar a la lista de Schindler, de hecho vemos un claro guiño a Spielberg en la escena final (*1)
En realidad ese tono tan... adulto es todo un acierto si lo que queremos es que los consabidos gags de turno y las exageraciones heróicas propias del género rechinen como lo haría un coro de matasuegras en el Danubio Azul.
Los personajes son coherentes, desde Lady Loxley y su metamorfosis a Juan Sin Tierra, el cual está inspirado en el propio Ridley Scott, quien también despidió a su consejero real para realizar esta obra. Los actores cumplen , los villanos fruncen el ceño y escupen mucho al hablar.
Así pues los detractores de las mallas verdes y del desenfado hallarán en esta impactante y cool versión moderna los ya clásicos despropósitos de la nueva era del cine.
Y con doble ración de slow motion.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
(*1) - Cuando esperamos una batalla final ante las puertas de Moria y los caballeros Rohirim cargando desde los flancos, el autor no solo nos da lo prometido, sinó que nos sorprende y maravilla al combinarlo con una copia exacta del desembarco de normandía de salvar al private Ryan.
Aunque sinceramente, me defraudó mucho que los niños-ewoks no hicieran ataques colgados desde lianas (si, en la playa) o dispararan pidrecitas con sus cervatanas.
Eso si, las abejas de Fray Tuck cumplieron.
Aunque sinceramente, me defraudó mucho que los niños-ewoks no hicieran ataques colgados desde lianas (si, en la playa) o dispararan pidrecitas con sus cervatanas.
Eso si, las abejas de Fray Tuck cumplieron.